Verónica del Valle Ibarra tiene 22 años. Estuvo en pareja durante 4 años con Manuel Reyes Correa, de 28 años, con quien tiene un hijo. La joven fue agredida físicamente por su concubino en reiteradas oportunidades, pero la esperanza de que este cobarde cambiara, no permitió que prosperaran las denuncias realizadas en sede policial.
El domingo la golpeó hasta desfigurarla.
Hoy, la joven se encuentra internada en terapia intensiva en el Hospital Padilla, en gravísimo estado. Según informaron los médicos, Verónica padece un edema cerebral, además de fractura de nariz, fisura en el lóbulo izquierdo, insuficiencia respiratoria y no responde a estímulos sensoriales. “Ella salía de un cumpleaños con un grupo de amigas. La intercepta el ex concubino y le ordena que se suba a la moto que él tiene. Ella se resiste y entonces él empieza a golpearla (por Reyes Correa), incluso le golpea la cabeza contra el pavimento”, explicó la prima de Verónica, María Rosa Fernández.
Según el relato de los familiares, Verónica había denunciado a su pareja en reiteradas oportunidades por los golpes que este le propinaba. Aunque, aclara la familia, nunca prosperaron por la esperanza que la joven tenía en que el sujeto cambiara de actitud. “Nosotros varias veces les dijimos que se aleje de este hombre, pero bueno, ella estaba enamorada, o por lo menos eso decía”, añadió Fernández en diálogo con este diario.
Una vez más, la negación por parte de las víctimas de violencia familiar a romper la barrera del silencio, a no autoengañarse de que “las cosas cambiarán”, arroja una persona al borde de la muerte. Verónica del Valle Ibarra tiene 22 años y pelea por su vida.
María Celia Nahra
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