La ministra de la Corte Suprema de Justicia, Carmen Argibay, planteó ayer "evitar la violencia de cualquier tipo contra la mujer", al inaugurar ayer junto con la magistrada Elena Highton una jornada sobre el acceso de la mujer a la justicia, en el Día Internacional de la eliminación de la violencia de género.
Argibay destacó que "son siglos que hay que combatir" de un pensamiento machista y advirtió que "la violencia contra la mujer no sólo es física, estamos viendo cómo detectar a través de la justicia otras formas de violencia, como la económica, que se conoce poco, o la violencia que significa la miseria y el hambre".
El encuentro se realizó en la sede de la Defensoría de la Nación, donde la titular del organismo, Stella Maris Martínez, expresó la necesidad de "revertir un discurso machista que todavía sobrevive en el ámbito judicial".
En la inauguración estuvo presente Gimol Pinto, de Unicef, quien planteó cómo la infancia es afectada por la violencia doméstica al mismo tiempo que muchas niñas son víctimas directas de esa misma violencia de género, y enfatizó que esa situación "es prevenible y posible de erradicar".
"Si sos golpeada, humillada, degradada, amenazada, abusada, violada o esclavizada, podés hacer algo. Alguien te puede ayudar", comienza planteando la guía de recursos para la asistencia de mujeres víctimas de la violencia en la ciudad de Buenos Aires, de la Defensoría Nacional.
La jornada de trabajo, centrada en la evaluación de las condiciones de acceso a la justicia de las víctimas de violencia de género y en la discusión de estrategias para una mejor prestación del servicio fue organizada por la Oficina de la Mujer y la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte, la Defensoría General de la Nación y Unicef Argentina.
Highton precisó que desde septiembre de 2008 a septiembre de este año se atendieron unos 6 mil casos en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte, de los cuales el 82% corresponde a mujeres afectadas y el 18% a hombres.
Dijo que ante las acciones de violencia doméstica, la persona no dude en pedir ayuda y acudir, a "Lavalle 1250, en esta capital, a cualquier hora del día o de la noche que va a ser atendida por un equipo de profesionales, porque siempre hay una guardia".
La ministra definió la violencia contra la mujer como "un acto contra los derechos humanos de los más reiterados, permanentes y persistentes desde que el mundo es mundo y en todos los países".
En este sentido, recordó que se está realizando la Campaña Mundial de Naciones Unidas con el propósito de llegar al 2015 con metas sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.
Por su parte, la defensora nacional aseguró que "hay una deuda pendiente" en el tema de la violencia contra las mujeres.
Esa deuda "tiene que ver con el sistema de administración de justicia pero también con el apoyo que tienen dar otros ministerios como el de Desarrollo Social para tratar los casos de mujeres víctimas de violencia que deben salir de su hogar y no tienen donde refugiarse", aclaró Martínez.
"Hay que crear planes que visibilicen y hagan tomar conciencia de la situación y sobre todo hay que hacer estadísticas", añadió la funcionaria tras destacar que "somos el único país de la región que no tiene estadísticas de cuántas mujeres son víctimas de violencia doméstica".
Dijo que "el verdadero cuadro de violencia doméstica es `el síndrome de la mujer maltratada´", que se da "cuando la mujer es víctima de maltrato pero no tiene la fuerza para salir de ese esquema de violencia, y cuando sale el maltratador vuelve a seducirla y la mujer vuelve a quedar atrapada". (Télam)
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