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Menéndez volvió a justificar el Proceso

El ex militar sostuvo que la dictadura no persiguió a opositores políticos y defendió la represión. Aseveró que Argentina está en guerra. Y sostuvo que detrás de los juicios a ex represores "están los mismos guerrilleros de entonces ocupando ahora cargos en el Gobierno".

El ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Menéndez volvió a reivindicar hoy el accionar de la represión militar en los años ’70, dijo que en esa época "no hubo persecución a opositores políticas".

Aseveró además que detrás de los juicios a ex represores "están los mismos guerrilleros de entonces ocupando ahora cargos en el Gobierno" y exhortó a reaccionar a lo que considera "régimen autoritario".

A horas de escuchar la sentencia en el juicio por la existencia de un centro clandestino de detención en la ex Jefatura de Policía, Menéndez repitió lo que ya dijo en anteriores procesos en su contra.

"Antes, los ilegales estaban en la ilegalidad, y se temía que tuviesen el poder al alcance de sus ensangrentadas manos. Hoy se apropiaron de la legalidad, nos juzgan y nos condenan", afirmó en el juicio cuyo fallo se conocerá mañana y en el que la acusación pidió que sea condenado a perpetua.

Al repudiar este juicio, Menéndez aseveró que "detrás de esa maniobra están los mismos guerrilleros de entonces ocupando ahora cargos en el Gobierno; abandonaron la lucha armada pero no sus objetivos porque para ellos no hay paz sino un conflicto constante. No se sacaron aún su piel de cordero".

Menéndez aseveró que la actuación del Ejército se justificó en órdenes del Gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón para resguardar a la democracia de una supuesta agresión "marxista leninista" y a las instituciones.

"La Argentina sufrió una guerra desde 1960 que comenzó cuando Fidel Castro se declaró abiertamente comunista y lanzó un período de inestabilidad", sostuvo, y dijo que a esa "guerra" la "seguimos sufriendo".

Citó textos del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), de Montoneros y de publicaciones de izquierda (como Cristianismo y Revolución) al argumentar que hubo enfrentamientos bélicos, y calificó de falsas las imputaciones de represión ilegal.

Aseveró que "los guerrilleros no eran pacíficos ciudadanos ni hubo persecución a opositores políticos. Los Gobiernos democráticos los sufrieron y agotaron todos los mecanismos legales. Con la Triple A se recurrió al terrorismo de Estado en 1974 y 1975, una intentona funesta como todo lo ilegal, y luego se recurrió al Ejército para aniquilar la subversión con la Operación Independencia, que tuvo éxito porque los terroristas cometieron un grave error".

Según Menéndez, el pueblo tucumano aisló a los guerrilleros hasta que fueron vencidos en los montes, para después justificar las operaciones en las ciudades a partir de un repliegue urbano.

"Llegaron a reunir 40.000 hombres; asesinaron 1.500 personas, 60 % miembros de Fuerzas Armadas y de Seguridad, y el resto civiles; secuestraron a 1.750 personas y cometieron 21.600 atentados. No se podía pelear con el Código Penal en la mano. Vencimos al enemigo en pocos años y al acortar la guerra evitamos sufrimientos a la Patria", detalló.