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AMPLIAREl campeón de festejos

Velez se consagró campeón luego de cuatro años

Maximiliano Moralez, a los 38 minutos del segundo tiempo, le dio la victoria ante Huracán, en Liniers, y un torneo local después de cuatro años a los de Liniers. Mal arbitraje de Gabriel Brazenas.

Vélez dispuso un 4-4-2 elástico, con Fabián Cubero como mediocampista derecho, Maximiliano Moralez arrancando desde la izquierda y Juan Manuel Martínez como segunda punta.

Huracán desplegó el clásico 4-3-1-2, con Leandro Díaz como socio de Mario Bolatti en la recuperación, y Matías Defederico alternándose con Javier Pastore en la generación de juego y en el ataque.

En el comienzo del partido, las proyecciones de Emiliano Papa obligaron a Leandro Díaz a abrirse sobe la derecha para tomarlo.

A los 9 minutos, Eduardo Domínguez cabeceó e introdujo la pelota en el arco pero el árbitro Gabriel Brazenas invalidó erróneamente la acción por fuera de juego.

Vélez confundió velocidad con apuro en ofensiva y remató las jugadas antes de tiempo, mientras que Huracán intentó jugar asociadamente, aunque con escasa participación de Pastore y Defederico.

A los 19 minutos, el granizo obligó a la suspensión del partido por parte de Brazenas durante casi media hora.

Luego de la reanudación (demoró 30 minutos), Huracán se mostró más profundo e intentó llegar por los laterales.

Pero en una respuesta ofensiva del local, Carlos Araujo derribó en el área a Martínez y Brazenas cobró el penal. López ejecutó a la derecha de Gastón Monzón, quien adivinó el destino del remate y rechazó al córner.

Fue el segundo penal que malogró el delantero uruguayo en el Clausura: el anterior,
en la primera fecha (0-0 con Independiente).

En la acción siguiente al penal desperdiciado, López cabeceó al arco y Leandro Díaz despejó sobre la línea de meta.

A partir de ese momento, en vez de desmoronarse por la gran ocasión perdida, el conjunto de Ricardo Gareca fue con todo en busca del gol. Llegó hasta el área pero se topó con la buena labor defensiva del ‘Globo’.

Pero en un tiro libre en forma de centro, Domínguez cabeceó al arco a los 41 minutos y el balón pegó en el travesaño. El posterior disparo de Federico Nieto fue a las manos de Germán Montoya.

A una buena triangulación por la izquierda con Papa como abanderado, Huracán respondió con una acción individual de Defederico, cuyo remate de zurda se fue cruzado y desviado.

En el segundo tiempo, Vélez tomó la iniciativa y generó situaciones de gol con la participación de sus delanteros como asistente y destinatario del pase.
A los 11 minutos, López habilitó cruzado desde la izquierda a Martínez, quien no logró afirmarse y disparó desviado ante la salida de Monzón.

Gareca introdujo a Joaquín Larrivey por el lateral Gastón Díaz a los 14 minutos, con lo que Cubero fue al fondo y quedaron dos para el armado: Moralez y Martínez, más retrasado.

Angel Cappa respondió con un cambio que apuntó más a la posesión de la pelota: entró César González por el único delantero, Federico Nieto.

Pastore tuvo una chance clara para anotar pero demoró en la resolución. Mientras tanto, Gareca puso a Leandro Velázquez, un enlace clásico, por Martínez, quien tuvo una destacada labor.

Vélez ganó en desesperación con el correr de los minutos, en tanto que el visitante se atrevió a manejar la pelota por abajo pese a las dificultades que presentó el terreno.

En una acción plagada de ímpetu y carente de claridad, Moralez derrotó a Monzón con un tiro al medio del arco. Larrivey le cometió falta a Monzón en la jugada previa pero Brazenas ordenó seguir.

El festejo de Moralez, sacándose la camiseta, le valió la segunda amarilla y la consiguiente expulsión. Gareca sacrificó entonces a Velázquez e introdujo a Leandro Coronel, un volante de marca.

Las protestas de Cappa por la demora de los alcanza-pelotas en entregar el balón derivaron en una nueva suspensión del encuentro.

El juez reanudó las acciones y dio 13 minutos de descuento. Larrivey tuvo el segundo en sus pies pero Monzón le tapó el mano a mano a los 54’.

A los 56’, Montoya paralizó los corazones de cientos de hinchas velezanos y se quedó con un centro interminable en sus manos, sobre la línea de gol.

Larrivey, ex Huracán, otra vez perdió un mano a mano con Monzón cuando ya expiró el descuento.

Y Vélez fue campeón después de cuatro años: el anterior festejo, con Miguel Angel Russo en el Clausura 2005.