De quedarse en la primera división del fútbol argentino. Toda La Ciudadela se transformó en una mueca de dolor y pena. Desde el abuelo hasta la nieta , pasando por el hijo , el hermano y el tío, toda una familia santa, en la tribuna, enfundada en sus camisetas con los colores de su primer amor, sintetizaba la desilusión de los cirujas. San Martín perdió 3 a 2 con Lanús, en la última fecha del campeonato de fútbol de primera división de la Argentina.
Hubo aplausos, alientos, bengalas, banderas, silbidos, cantos, hubo todo de parte de los hinchas, sólo faltó como casi siempre , el equipo.
San Martín llegó a este partido con Lanús esperando un milagro, que a poco de iniciado el encuentro se diluyó por un dudoso penal , en contra, cobrado por Javier Collado. El reloj marcaba menos de 50 segundos de juego. Gol de José Sand. Final de la ilusión, de la esperanza, del anhelo de seguir en primera, de todo, para los santos de La Ciudadela. Para rematar a los 4 minutos, en La Plata, el Gimnasia local hizo un gol. Peor.
Los sufridos cirujas comenzaron a recordar los goles que le convirtieron a Gutiérrez, en La Ciudadela, los jujeños, los platenses, los mendocinos, los rosarinos, los bonaerenses, los porteños. Partidos empatados o perdidos más por errores y descuidos de jugadores santos, que, salvo pocas excepciones, no estuvieron a la altura de un club con la tradición de San Martín.
El niño, con no más de 6 años, lloraba abrazado a su padre que envuelto en una bandera intentaba cantar y no podía; la rubia enfundada en una camiseta santa , puso su cabeza en el hombro de su acompañante para derramar lágrimas contenidas; el funcionario provincial abrazado a conocido profesional , mientras, gritaban, con voz entrecortada, “va volver , va volver, el santo va volver”. Un anciano dentro de una camiseta, con signos de temporadas pasadas, levantaba a su nieto y se secaba las lágrimas con la gorra roja y blanca. Todas las lágrimas todas, todos los llantos todos, todos los gritos todos, para un final esperado.
Algunos buscaban culpables, que son varios, otros insultaban, pocos reian, muchos lloraban, otros pensaban en los goles perdidos en 38 partidos, en las oportunidades que tuvieron de seguir en primera, todas desperdiciadas por el propio San Martín, que descendió de categoría por la impericia dirigencial, del cuerpo técnico y de los jugadores. Los otros, esos que seguirán amándolo, que pusieron hasta lo que no tenían, que festejaron hace poco más de un año, esos que sufrieron , soportaron, gritaron , alentaron y llenaron estadios en todo el país, esos son los únicos autorizados a llorar, porque sus lágrimas le costaron mucho. Los otros no, ninguno.
Ah, el partido terminó con el triunfo de Lanús por 3 a 2. Dos goles de Sand, uno de Lagos. Para San Martín un gol convirtió Daniel Vega y el otro Jorge Serrano.
Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff