El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó que nunca se refirió al Covid-19 como una "gripecita" y aconsejó a quienes padecen la enfermedad que tomen hidroxicloroquina para prevenir casos graves que precisan oxígeno, en referencia a la crisis sanitaria en Amazonia donde escasea ese insumo.
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Quien habló de una gripecita no fui yo" afirmó hoy el mandatario y acusó a la prensa de atribuirle esa expresión para acusarlo de minimizar la pandemia, que causó la muerte de más de 207 mil brasileños e infectó a 8,3 millones.
La pandemia golpeó con dureza a la región amazónica, en especial el estado de Amazonas, el más extenso de Brasil, donde colapsó el sistema de salud con pacientes muriendo de asfixia por falta de oxígeno en los hospitales.
Entonces, Bolsonaro recomenzó ayer, al igual que lo hizo otras veces esta semana, que el público realice "tratamiento precoz" mediante el consumo de hidroxicloroquina, una droga concebida para enfermos de lupus y reuma, no específica para el Covis-19.
"Lo repito, en mi predio (por el Palacio Planalto, sede del gobierno, NDR) más de 200 personas contrajeron el Covid-19, se trataron con cloroquina y nadie fue al hospital, cloroquina no tiene efectos colaterales, pero si la gente espera sentir falta de aire para ir al hospital, terminan entubados y, más o menos, el 70 % muere", dijo Bolsonaro hoy a la mañana.
Un avión de la Fuerza Aérea Brasileña, procedente San Pablo, arribó a Manaos en la madrugada de ayer con un cargamento de oxígeno líquido.
"Terrible problema en Manaos, nosotros hicimos nuestra parte allá, enviando recursos, hoy las Fuerzas Armadas (van montar) un hospital de campaña", declaró Bolsonaro.
"El ministro de Salud (Eduardo Pazuello) estuvo el lunes en Manaos donde proveyó de oxígeno", afirmó el gobernante, quien en los últimos días mantuvo varios encuentros con ese funcionario.
Paralelamente, el ministerio de Relaciones Exteriores inició gestiones ante el gobierno de Estados Unidos para el envío del avión Galaxy a fin de colaborar con el transporte de insumos, informó el portal de noticias UOL, tras consultar a un parlamentario amazónico.
El alcalde de Manaos, David Almeida, solicitó ayer "la ayuda del gobierno nacional" para acabar con el "monopolio del oxígeno cuya venta está en manos de una sola empresa.
La policía arrestó a un empresario que transportaba decenas de tubos que, el parecer eran acaparados para aumentar su precio mientras familiares de pacientes declararon que tuvieron que comprar ese insumo y entregarlo a los hospitales.
Los relatos de familiares y profesionales de salud dan cuenta de pacientes muriendo asfixiados porque no queda más oxígeno en los tanques, lo que forzó la formación de cordones policiales en torno de algunos centros médicos donde hubo reclamos del público por esa letal escasez.
Por otra parte, Bolsonaro volvió a expresar hoy sus reservas frente a la vacunación contra el Covid-19.
"Si el tema depende de mí, la vacuna no va a ser obligatoria, no estoy haciendo campaña obligatoria, pero es una vacuna experimental, es una irresponsabilidad" que sea obligatoria, aseveró.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria anunciará probablemente este domingo su parecer sobre el inicio de la inmunización de "emergencia" con la vacuna de Oxford, producida por el laboratorio británico AstraZeneca, y con Coronavac, del laboratorio chino Sinovac.
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