Enviar Nota | Imprimir

Teatro: estreno de Los derechos de la Salud

Hoy a las 22 en el Teatro Orestes Caviglia, San Martín 251, se realizará el estreno de la obra teatral “Derechos de la Salud” de Florencio Sánchez, a cargo del Elenco Estable de la Provincia bajo la dirección de Marcos Rosenzvaig. Las entradas son con invitación.

La obra cuenta con la actuación de Teresita Terraf (Luisa) , Rolo Andrada (Roberto), Daniela Villalba (Renata), Oscar Zamora ( Dr. Ramos), Norah Castaldo( m’ijita) y Lilian Mirkin ( Albertina). Versión y escenografía de  Marcos Rosenzvaig y el vestuario de Susana Robles.

En los comienzos del siglo XX, la literatura argentina reflejó la temática de la tuberculosis en los versos de Carriego, la novela de Enrique González Tuñón, el teatro de Castelnuovo, y de Florencio Sánchez. La tuberculosis fue la metáfora elegida para juzgar a la costurerita que dio el mal paso, el símbolo de humildad de la muchacha de aspecto lívido que fallece honrada en la pobreza y del artista acosado por la tos que no renuncia a sus ideales. Florencio Sánchez es ese artista y Luisa la enferma de esta obra.

Para los snob, la tuberculosis era índice de delicadeza y de sensibilidad. Era encantador llevar el aspecto del enfermo. Una moda que hacía gala de la palidez y de la agonía romántica.

Florencio Sánchez escribió una obra sobre el mal que lo aquejaba y del cual morirá: Los derechos de la salud. La primera ironía acecha en el título mismo: ¿cuáles son los derechos de los sanos? Escrita hace cien años. Elogiada por Miguel de Unamuno. Pocas veces estrenada. Una nueva mirada es el desafío. El arte no transita las autopistas sino las callejuelas peligrosas. La infección de los pulmones de Luisa es sólo un símbolo de la crisis espiritual de una clase social. La muerte como un derecho divino o como una pertenencia del hombre, continúa siendo tema de debate en la sociedad y en las cortes supremas.

Es como si el autor pareciera hablarnos con un pensamiento de Montaigne “No busquemos fuera de nosotros la causa de nuestro mal, busquemos dentro, pues está plantada en nuestras entrañas; y la circunstancia de no reconocer nuestra enfermedad hace nuestra curación más difícil”.
Marcos Rosenzvaig
Nació en Tucumán en 1954. Actor, director y dramaturgo. Se formó con diferentes maestros en Buenos Aires y en 1978 obtuvo una beca para estudiar en Rumania. Trabajó como actor y director en Suecia, Polonia, Rumania, Italia y España.  Sus últimas puestas fueron “Niyinsky” (2003), “El sacrificio” (2004), “Regreso a casa” (Teatro Estable de la provincia de Tucumán, 2005) y El pecado del éxito (2006). Actualmente vive en Buenos Aires. Enseña teatro y dicta talleres de dramaturgia.