El militar, quien se desempeñaba como segundo jefe de la 5ta Brigada de Infantería, al declarar ante el Tribunal Oral Federal aseguró que todo lo ocurrido se debía a una cadena de mandos. De esa manera intentó diluir las responsabilidades en las órdenes de detención que se impartieron contra dirigentes políticos en el inicio del Proceso.
Cattáneo, incorporó un elemento nuevo en la investigación: aseguró que el secuestrado Pedro Rubio había colaborado para desbaratar en Tucumán a las “Brigadas Rojas”.
En la segunda jornada del histórico juicio que se celebra en Tucumán contra Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez por el secuestro y desaparición del senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse, se escuchó en la primera parte el testimonio del general Alberto Luis Cattáneo, quien se desempeñaba como segundo comandante de la 5ta Brigada de Infantería.
El represor, al ser interrogado por el fiscal Alfredo Terrar, aseguró que “todo se debía a una cadena de mando”. En tal sentido dijo que la Junta de Comandantes del Ejército ordenó la detención de Vargas Aignasse. “La orden vino desde el Comando en Jefe, a través del Tercer Cuerpo de Ejército, a fines de febrero de 1976”, detalló un memorioso Cattáneo.
A otra pregunta de Terraf, explicó los motivos de la detención de Vargas Aignasse, quien según su apreciación quedó en la lista de personas a detener porque era un oponente potencial, y su detención tenía prioridad dos”.
Ante la insistencia de Terraf Cattáneo dijo que la orden de detención como la de libertad se la dio Bussi y allí fue categórico cuando expresió “el Comandante me dio la órden y yo la cumplí”.
A estas alturas de las declaraciones de Cattaneo, obligaron al propio Bussi intervenir para aclarar que no era tarea del Ejército hacer inteligencia sobre los políticos. El Ejército llevaba a cabo la inteligencia militar y el Estado, la inteligencia nacional. Por estos principios, ni el general (por Cattáneo) ni yo, podíamos tener conocimiento de quienes podían ser o no ( los detenidos). Además no nos correspondía. En el comando no había antecedentes de los políticos, eso estaba en inteligencia del estado”.
“No recuerdo haber escuchado sobre Vargas Aignasse y me sorprendió la cantidad de la lista que vino de la Junta de Comandantes en Jefe. Yo no firmé esa lista que se confeccionó en niveles superiores”, dijo Bussi.
Luego al continuar con su relato, Cattáneo, explicó que “Vargas Aignasse parecía tener miedo de que le pueda suceder algo. Y como medidas de seguridad, se lo mantuvo incomunicado, para su protección.
Luego se dio lectura a la instrucción realizada por la Justicia Militar por el caso, en la que figura la comunicación de libertad de Pedro Rubio y de Vargas Aignasse en la que se designa un vehículo para llevarlos a sus domicilios.
Sobre Rubio y los miedos, el represor afirmó que se trató de un integrante de las “Brigadas Rojas” que había aportado valiosa información para desbaratar a “una tercera organización terrorista”.
Las afirmaciones de Cattáneo incorporan el primer dato de la existencia de la fracción insurgente italiana en nuestras tierras, algo que no tiene antecedentes documentales.
Isauro Martínez
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff