La secretaria de Políticas Sociales sostuvo que la idea no es que los chicos almuercen en la escuela, sino con sus familias. En los comedores falta infraestructura y personal. Los más de 30 chicos intoxicados en la escuela Brígido Terán, de Los Ralos, disparó la polémica.
Según Bromatología se trató de una bacteria externa que ingresó a los alimentos.
“El área de Políticas Sociales viene trabajando con equipos territoriales en todos los departamentos de la provincia, para garantizar que los recursos estén bien asignados, que los alimentos sean los que correspondan. Sin embargo, la situación de los comedores escolares es muy particular y desde hace años. Por la cantidad de horas que los alumnos pasan en la escuela se hace necesario el comedor, pero no hay ni infraestructura, ni el personal necesario”, admitió Beatríz Mirkin, secretaria de Políticas Sociales.
Así, la funcionaria justificó que en el comedor de la escuela Brígido Terán, de los Ralos (como en otros), sean los mismos maestros los que sirvan la comida y, muchas veces, el lugar donde se dicta clases sea el mismo donde los chicos almuerzan. Más de 30 niños del establecimiento escolar resultaron intoxicados por una bacteria externa que habría descompuesto al alimento.
En tal sentido, Mirkin dijo que la idea del gobierno es que los chicos no almuercen en la escuela, sino que se les de un complemento para que, luego, puedan ir a comer a sus casas. “Por eso centramos el trabajo de nuestra Secretaría en dar los nutrientes necesarios al núcleo familiar”, argumentó la funcionaria en diálogo con la prensa.
María Celia Nahra
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