Nos dijo durante una entrevista cuando trajo su música a Tucumán, en el X Julio Cultural Universitario. Habló sobre "Intemperie", su última placa. Además tocamos temas como literatura, algunos autores. Se dio el lujo de opinar sobre la Argentina y hasta de fútbol.
Un tipo sencillo y amable.
Fue una siesta de domingo, tipo 15 horas. Iván terminaba de responder algunas preguntas para algún canal de televisión, entonces nos acercamos para charlar, un poco, de todo.
Conversación cordial, amena con un tipo sencillo y de barrio. Es tal como uno se lo imagina, si es que se conoce la mayor parte de su obra. Nos sentamos en un cómodo sillón, y comenzamos la entrevista.
Intemperie es un disco personal, quizás el más Noble de los tres. “Es el que más me hizo crecer musical y profesionalmente, con el que más viajé, con el me sentí más cómodo haciéndolo”, comentó con tono pausado.
La primera vez que uno escucha la placa no puede evitar pensar que está mediado por la llegada de Benito. “En realidad mi vida estaba bajo ese influjo, cuando uno es papá tu hijo se convierte en lo más importante de tu vida y lo demás pasa a un segundo plano. Cuando pasen los años y mi hijo sea grande, y escuche la placa me acordaré de él recién nacido. Este disco es una foto mía aprendiendo a abrigar y arropar un niño”, continuaba serenamente.
Iván Noble se caracteriza por tener letras con una estética netamente tanguera, pero no menos literaria, de esta manera asegura ser un “tipo clásico y poco preocupado por la vanguardia. Siempre termino descubriendo a la gente nueva cuando ya es vieja. Para mi la vanguardia no es un valor artístico. Hay gente que está a la retaguardia de las cosas pero las hace muy bien. Y hay otras que cree que un gesto vanguardista es escupir en la tela y decir que es el nuevo Rembrand”.
Lector empedernido dijo que el último libro que acaba de leer le resultó muy conmovedor. “Se llama Fuimos Soldados, habla de la contraofensiva montonera a fines de los 70 y principios de los 80, escrito por Marcelo Larraqui. Ahora estoy leyendo a Vargas Llosa y a Fabian Casas, un escritor argentino de los mejores”.
De gustos refinados, amante de la literatura latinoamericana, estableció que le “agrada bastante Onetti, Fuentes, los clásicos latinoamericanos. Onetti no es fácil leerlo, pero es el mejor de todos, lejos”, consideró.
En el mismo sentido confesó que apreciaría que su hijo le pregunte qué cosas leer. "Me sería mas fácil decirle que cosas no leer. Le diría que pase de largo los Cohelo y compañía”, continuó con esa particular libertad de dicción.
Si uno escucha Los Caballeros de la Quema y posteriormente sigue al artista en su actual etapa como solista se dará cuenta, como el mismo lo afirma que “la noche de Buenos Aires ya no me trata, la estoy destratando (lluvia de risas). Salgo de vez en cuando con amigos a comer milanesa a la napolitana. Me acuesto tarde pero me quedo en casa, leo y escucho la radio, a veces a Dolina, en pocas oportunidades toco la guitarra a esas horas”.
Además de músico es un gran poeta, por eso consideré inevitable preguntarle cuándo sacará el libro. “Para cuando sea escritor. Tengo algunas cosas a las cuales cada vez les tengo menos cariño, pero a la larga escribiré, lo importante de alguien que no vive de eso es escribir como ejercicio personal, algún día sacaré algo”, reflexionaba.
Uno de los temas siempre presente en su obra es Argentina. “Al país lo veo entre casa. No soy optimista ni esperanzado. Estoy fastidiado. No son los 90 pero tampoco los 70 como algunos nos quieren hacer creer, cada vez tengo una mirada más cínica de esto, cosa que no me gusta, por eso tampoco me agrada expresarla. Solo lo hago con mis amigos y se terminan enojando” sentenció mientras se despertaban algunas sonoras carcajadas.
Con el tono serio que lo define expresó que “la Argentina es el lugar que a uno le toca vivir y amar. Me parece que hay situaciones, tipicamente argentinas que rozan lo absurdo, dramático y bizarro. Otras son cuestiones planetarias que no veremos resueltas nosotros ni nuestros hijos. Son verdades de perogrullo, el planeta es un lugar bastante espantoso”.
Por eso “el desafío es tener una vida lo mas hermosa posible dentro de un planeta lamentable. Pero si pertenecés al 40 % que la pasa pésimo, lo de hermosa suena a cinismo. Sin embargo, en el caso mio que morfo caliente y duermo en cama confortable, tengo la posibilidad de ser un tipo feliz, con la necesidad de transmitirle a mi hijo que vivirá en un país difícil, dentro de un mundo espantoso, dentro de una vía láctea que se cae a pedazos”, siendo la última frase una hiperbole concreta.
Por último no pude evitar hablarle de fútbol. Iván, fanático xeneize, aseguró que pese a que Boca “no fue glorioso, creo que es un buen equipo. Perdona la vida en las dos áreas. Sí llegás 20 veces y hacés tres goles y te llegan tres y te hacen 2, estás en problemas. Pero defiendo la gestión de Ischia. Llegamos a la semifinal, y fuimos segundos en el campeonato, que 'vaser...' no se puede salir campeón siempre”, finalizó, sin antes mencionar que se iría a dormir la siesta.
Sebastián Ganzburg
sebagazburg@gmail.com
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