La Universidad Nacional de Tucumán realizó un acto en la sede del Rectorado por cumplir 93 años de vida. El rector, Juan Alberto Cerisola analizó la realidad de la casa de altos estudios como propicia para ejecutar cambios tendientes a mejorar la infraestructura y calidad educativa.
Pidió que el Estado Nacional asigne mayores recursos para la educación superior.
“Estamos trabajando para poner a la Universidad Nacional de Tucumán donde corresponde, en un lugar de privilegio, que marque un rumbo en la enseñanza superior en el norte del país. Estamos creando distintas escuelas de capacitación, mejorando las facultades con inversiones que llegarán a los 25 millones de pesos a fines de 2008”. Estas fueron algunas de las palabras que el Rector de la UNT, Juan Cerisola emitió durante el acto que se llevó a cabo ayer por cumplirse 93 años de la creación de la casa de estudios.
Estuvieron presentes ex rectores y la mayor parte del plantel de profesores que calificaron a la UNT como un “verdadero orgullo” para los tucumanos. Cerisola, en la oportunidad, admitió que el Estado Nacional tiene una deuda con el nivel superior de educación porque es necesaria la asignación de más recursos para optimizar la calidad educativa.
Por su parte, uno de los presentes y quien fuera Rector de la Universidad de Tucumán, Rodolfo Campero, afirmó que la UNT ha cumplido acabadamente con su función de formar excelentes profesionales y ciudadanos. “Creo que es una de las pocas entidades que no le ha significado un conflicto al gobierno nacional y que siempre ha defendido el respeto por las instituciones”, resaltó.
María Celia Nahra
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