Un grupo numeroso de trabajadores municipales del interior, liderado por Vicente Ruiz, marchó por plaza Independencia para rechazar el incremento salarial del 30 por ciento. A esa misma hora representantes del Frente de Sindicatos de Obreros y Empleados Municipales del Interior, firmaron un acuerdo por una suba salarial del 30 por ciento no remunerativa ni bonificable.
La división entre los sectores sindicales marcaron una inocultable diferencia.
Con quema de cubiertas y una ruidosa manifestación, los trabajadores municipales del interior coparon ayer el principal paseo público. El vocero de los manifestantes, Vicente Ruíz, aseguró que existe mucha bronca entre los trabajadores de las comunas del interior porque ven como una “provocación del gobierno la suba otorgada”. Ruíz manifestó que no bajarán los brazos hasta tanto se otorgue el 30 por ciento de aumento, pero sobre los 950 pesos, remunerativos y bonificables.
“Esto es una burla, no nos alcanza para comprarles ni un par de zapatillas para nuestros hijos ese incremento. Cómo puede ser que haya millones para hacer política y nuestros hijos estén muertos de hambre”, recriminó el dirigente gremial ante la prensa.
Mientras Plaza Independencia recibía cientos de municipales, en el interior de Casa de Gobierno, el Frente de Sindicatos de Obreros y Empleados Municipales del interior de la provincia, firmó un acuerdo con el gobierno un acuerdo que establece un aumento del 30 por ciento no remunerativo y no bonificable, con un tope salarial de 1200 pesos.
Rubricaron el texto, las reparticiones centralizadas (ATE y UPCN) luego de un debate en el que las bases acordaron aceptar la propuesta del gobierno, a pesar de no coincidir con la propuesta original.
María Celia Nahra
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