Según los dirigentes de CAPEGA, la situación que atraviesa el sector es caótica. Calculadora en mano aseguran que la rentabilidad de la comercialización de combustibles líquidos es bajísima. Aún queda un margen de diálogo con el gobierno nacional antes de decidir el cierre de las playas en horario nocturno.
Desde el lunes no se recibirán tarjetas de crédito.
“La política del gobierno nacional ha llevado a esta situación extrema”, dicen los estacioneros. Los empresarios nucleados en Capega aseguran que la política aplicada desde el año 2004, de restricción de precios, bajó significativamente la rentabilidad del sector hasta llevarla casi a 0. Actualmente, la comercialización de combustibles líquidos en Argentina, solo dejaría un margen de 0,5 %.
Gustavo Sanz, titular de la Cámara de Petróleo, Gas y Afines, manifestó que los costos (incluido los aumentos salariales), no pueden asumirse con la escasa ganancia que se registra por estos días. Las estaciones de servicio, que deciden mantener aún sus puertas abiertas al público, trabajan en tres turnos. Uno de estos podría suprimirse en caso de no llegar a un acuerdo con el gobierno central.
Según Sanz, la venta por la noche es menor y los costos (por gastos de energía), son mucho mas altos que el resto del día. Por eso, si acaso se hiciera efectivo el cierre, las playas permanecerían cerradas desde las 23 hasta las 7 horas.
María Celia Nahra
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