La propuesta presentada en la Legislatura para reformar la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia, constituye una vuelta de tuerca más para profundizar la virtual tiranía vigente en la provincia.
Hoy se pretende expropiar, privatizar y estatizar por Decreto de Necesidad y Urgencia, desnaturalizando aún más el instituto que fue consagrado en la última reforma de la Constitución Provincial de 2006, en contra de la posición asumida por nuestro Convencional.
José Páez, predicaba que era una herramienta muy excepcional, solo aplicable a cuestiones de real urgencia, y que debía ser ratificado por el Parlamento para tener efectiva vigencia.
Sin duda con la ampliación del margen de aplicación de los DNU, se desdibuja aun más el rol legisferante de una legislatura débil y obsecuente, atenta contra la misma democracia y el sistema de división de poderes, piedra angular y sustento de la forma republicana de gobierno vigente en el país desde hace 150 años.
El parlamento debe ser un poder de iniciativa, tanto como de control de la acción gubernamental, con la proliferación de los DNU ambos roles desaparecen.
“La Autentica democracia, ha sido una vez mas agraviada demorando aun mas un legitimo proceso de madurez cívica”...
Carlos Vázquez
Hugo Beltrán
Diana Israilev
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