AMPLIAREl decano hizo el gasto pero nuevamente se quedó fuera del asecenso a la "B"
13/05/2007 - Argentino A
Atlético Tucumán goleó pero se quedó con las manos vacías
En un partidazo, goleó 4 a 1 a Guillermo Brown pero no le alcanzó para dar vuelta la serie. Tuvo todo para ganarlo, jugó muy bien pero, una vez más, la suerte le fue esquiva. Una multitud de hinchas acompañó al equipo y le dio un marco espectacular a un cotejo lleno de emociones aunque el resultado no fue el que esperaban.
"Este equipo tuvo toque... este equipo tuvo gol... este equipo tuvo todo, todo para ser campeón..." pero, lamentablemente, ese caprichoso destino se empecinó otra vez en que todavía no es su hora.
Desde el inicio Atlético se apoderó de la pelota y manejó el juego ante un rival que no hacía pie en la cancha. Todo parecía perfecto pues antes de los 20 minutos ya ganaba 2 a 0, con goles de Leandro Zárate, y más todavía cuando sobre los minutos finales de esa etapa Claudio Sarría ponía el 3 a 0, a través de un penal. El broche de oro a esos fantásticos 45 minutos iniciales lo daba el arquero Gustavo Pérez atajándole un penal, sobre los 47, a Ricardo Vera.
La fiesta era completa sobre el comienzo mismo de la segunda etapa con el 4 a 0 que puso el inspirado Zárate y cuando parecía que, con casi toda una etapa por delante, el milagro era posible apareció un solitario Diego Giménez -sólo 3 minutos después- para marcar el único tanto de Brown, en la única llegada que tuvo el equipo visitante en todo el partido -al margen del penal- y poner nuevamente el suspenso y la desesperación en esas abarrotadas tribunas.
Fue un golpe inesperado para todos y, sobre todo, para el equipo que fue desdibujándose con el correr de los minutos y para colmo de males se quedó con diez por la expulsión -incomprensible, por la actitud- del defensor Martín Martos. Desde allí Atlético no fue el mismo y aunque siguió buscando y llegando con peligro ya no fue con la misma claridad, con la misma precisión que lo hizo en un principio. Igualmente tuvo, en esos tantos centros que comenzó a tirar, la oportunidad de, por lo menos, llevar la definición a los penales cuando a los 89 minutos Sarría desperdició un tiro desde los doce pasos y convirtió al arquero Diego Luque en el héroe del día. Fue el último intento después del gran esfuerzo que realizó y pese a que tuvo la clasificación a las semifinales en sus manos volvió a quedar en el medio del camino.
Aunque ya no sirva de nada decirlo, Atlético mereció ayer mucho más de lo que consiguió porque puso lo que había que poner e hizo todo para lograr revertir la historia, pero una vez más "la suerte que es grela, fallando y fallando, lo larga parao..."
Guillermo Dante Villalba