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AMPLIARLa obra ofrece un despliegue actoral notable

"Fraternidad" de sábados y con humor

Espectáculo que en mayo ocupa horario central entre las propuestas en el Centro Cultural Ross, en Laprida 135. Una puesta del Grupo Nosotras y BT Producciones.

La obra teatral pertenece al autor marplatense Mariano Moro.

Los roles protagónicos están cubiertos por Silvia Gianfrancisco y Manina Aguirre. La asistencia de dirección es de   Marita Alvarado y la dirección general y puesta en escena de Liliana Sánchez. La producción está a cargo de Benjamín Tannuré.

La puesta ocupa día y horario central, subiendo a escena todos los sábados a las 22 en el Centro Cultural Ross, una singular sala que cuenta con localidades limitadas y  que pueden reservarse al 154199831.

Los personajes de de Fraternidad podrían representar a vecinas, compañeras de trabajo, amigas, primas tal vez, pero no: Marta y Lucía son hermanas y como tales despliegan toda su fraternidad sobre el escenario. Marta, una mujer de cincuenta que va vuelto del exilio en España, ha sido abandonada por su marido, y ha quedado recluida en un piso de la ciudad de Salta, junto a dos hijas que le prestan poca atención.

Recibe la visita de Lucía, su hermana un año menor, que llega desesperada por una amenaza de suicidio que Marta olvidó luego de formular. Envueltas en ironía y humor, recorrerán el eje de conflicto de sus vidas, donde asoma una esperanza nueva, al menos, para una de las dos.

Sobre el espectáculo

La obra de Moro despliega a sus personajes y los llena de matices: la agresividad verbal de Marta (Manina Aguirre) se neutraliza con el sometimiento de Lucía (Silvia Gianfrancisco). Cuanta más pobre cosa es Lucía, más terrible es su hermana.  

Sus comentarios, pavaditas de hermana, como ella misma explica, arrancarán más de una carcajada, pero que en el fondo esconden un terrible desprecio hacia las personas, especialmente su hermana. Lucía intentará asegurarse que Marta no cometerá una locura, e intentará reconducir a la mayor por caminos más constructivos, pero el pasado, la rivalidad, los hombres se confabularán en progresiva precipitación, y las hermanas se perderán en senderos a la vez temidos e imprevistos.

La fría educación, la militancia, el fracaso sentimental, el autoengaño, la confusión personal entrelaza a los avatares sobreaccidentados de un país –Argentina-- son algunos de los temas que estas dos hermanas proponen al público, a través del humor inteligente del más alto nivel.

Sobre la puesta

En un tono de parodia, esta puesta de Liliana Sánchez le hace honor a un texto lleno de humor y tragedia humana donde la infidelidad, la política, el abandono y la soledad se extrapolan tristemente hacia otros lugares indecibles.