Ante un impactante marco de público el Decano goleó a su rival más directo y quedó solo en la cima de la tabla de posiciones. Los tres goles llegaron en el complemento. Abrió el marcador Álvarez a los 14'. Longo a los 24' y lo liquidó Sarría a los 26.
Con este resultado el decano quedó con 48 puntos, 4 más que Talleres.
Era el partido del momento. Los conducidos por Solari venían de perder 3-2 en Mendoza. Mientras que Talleres, en Perico, le había ganado 3-1 a Luján de Cuyo. El Expreso estaba a uno de Atlético. El que ganaba era puntero.
Con una tribuna repleta, imponente por donde se la mire, se enfrentaban ambos equipos. En 10' del partido se medían y respetaban demasiado. Con el 4-4-2, los jujeños estaba concentrado y bien parados, mientras que el 3-4-2-1 de los locales no daban demasiadas sorpresas.
Pero a partir de los 15' los tucumanos de a poco, lo fueron metiendo en su propio campo a Talleres que solo atinaban a contragolpear. El brasileño De Almeida no aparecía, Aráoz, por momentos, hacía alguna jugada interesante.
En el Decano, Granero era el mejor, cortaba y distribuía todas las bochas. Longo con alguna pelota parada inquietó a Cano, pero sin demasiada profundidad. En toda la primer etapa Atlético tuvo una clara. Fue a los 12' luego de un centro de Montiglio que Sarría definió por arriba.
Los segundos 45' cambiaron rotundamente. Fue clave la injusta expulsión de De Almeida a los 9'. Longo se iba por izquierda, el brasileño lo corre 15 metros se arroja, barre el balón, el 11 cae y el árbitro compra lo que la tribuna le pide. Doble amarilla y a las duchas.
Con un jugador menos y calve para Talleres, lo único que debía hacer Atlético era aprovechar la ventaja numérica. Cosa que se materializó a los 14' cuando Sarría habilitó a Álvarez y ante la salida de Cano, sin despeinarse, se la cacheteó y el grito de gloria sonó en los 4 sectores del Monumental.
De aquí en más se abrió la cancha. El dominio era absoluto. Longo de buen trabajo se proyectaba por izquierda. Sarría distribuía y por supuesto Granero, ordenaba al equipo en mitad de la cancha. Entre tanto toque y toque llegó el segundo. A los 24' Capé habilitó a Longo y solo ante la salida de Cano definió cruzado al medio del arco. Partido liquidado.
La visita no atinaba a hacerse del balón. Contrariamente los locales imponían dominio absoluto y a los 26' mala salida del central Suárez, se la roba Sarría que define tranquilo para la goleada de la noche.
La fiesta era total, baile en el campo de juego y fuegos de artificios en las tribunas decoraban una velada fantástica para los conducidos por Solari que vuelven a ser los únicos punteros del campeonato.
Sebastián Ganzburg
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