El gobernador Alperovich deslizó, ayer en conferencia de prensa que, tanto el pedido de los representantes de los taxistas como de los de las empresas de colectivos, será contemplado por el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán. “Respetaré la decisión de los concejales, pero el aumento del boleto creo que se va a dar”, dijo el mandatario ante la consulta de los periodistas.
De esta forma el cospel costará $ 1,40 y la bajada de bandera en taxis $ 1,50 y $ 0,12 los 100 metros.
Hasta ayer nadie se animaba a arriesgarse y decir que la pretensión de los propietarios y peones de taxi y los empresarios de colectivos, será finalmente atendida por las autoridades municipales. Tanto los dueños de los autos Sutrappa, como los choferes, advirtieron que es sumamente necesario un aumento en la tarifa porque la actividad, de a poco, se vuelve deficitaria.
Si bien no se revelaron números, los ediles capitalinos en una sesión prevista para marzo, darían vía libre a una nueva suba en ambos rubros. Los taxistas, divididos en varias entidades, solicitan desde $ 1,70 hasta $ 2,50 la bajada de bandera y $ 0,12 a $ 0,15 por cada 100 metros recorridos. Mientras los propietarios de las empresas de ómnibus, aseguran que el valor del cospel debe trepar (por lo menos) a $ 1,50.
Implícitamente, el mandatario avaló en público a los concejales para el incremento en la tarifa del transporte de pasajeros. Algunos ya especulan que en la primera sesión ordinaria del Concejo Deliberante, en marzo, será la mayoría de los ediles la que sancionará a favor de un nuevo golpe al bolsillo del consumidor.
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