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AMPLIARMotín y negociación con difuso petitorio

Motín y negociación de madrugada en el Penal de Villa Urquiza

Para exigir apresuramiento de las causas, los internos del Pabellón 5, en el que conviven presos de entre 18 y 21 años, tomaron como rehenes a dos guardiacárceles. Tras una larga negociación con el fiscal Alejandro Noguera, decidieron terminar con la toma.

Los presos exigieron mejores condiciones de vida dentro del penal, se quejaron por la alimentación que reciben y le solicitaron a Noguera que agilice el estado de las causas procesales de los detenidos.

Otra vez la tensión se apoderó del penal de Villa Urquiza. Un grupo de internos del pabellón 5, donde son alojados jóvenes de entre 18 y 21 años, realizó un motín y tomó como rehén a dos guardiacárceles que intentaron sofocar el conflicto. 

Según fuentes policiales consultadas por tucumanhoy.com, el hecho comenzó pasada las 0.25, cuando los 115 internos del pabellón comenzaron a quemar los colchones y a llamar a las autoridades para notificarlos del motín.

En ese momento, dos guardiacárceles, identificados como Oscar Cequeira y José Ledesma fueron interceptados por los internos y alojados en las celdas.

Los presos estaban armados con machetes y “puntas” y amenazaban con herir a los agentes si no lograban dialogar con las autoridades del penal.

A los pocos minutos el fiscal de la V Nominación, Alejandro Noguera, acudió al penal acompañado por el jefe de Policía Hugo Sánchez y el director de la cárcel, Roberto Guyot.

Los funcionarios dialogaron durante varias horas con los internos y se notificaron de sus pedidos. Los presos exigieron mejores condiciones de vida dentro del penal, se quejaron por la alimentación que reciben y le solicitaron al fiscal Noguera que agilice el estado de las causas procesales de los detenidos.

Pasada las 3 de la madrugada, Noguera logró que los internos liberen a los guardiacárceles, quienes fueron trasladados de inmediato al hospital Padilla, donde recibieron asistencia médica.

Ayer, las autoridades del penal trasladaron a los causantes del motín a otro pabellón para evitar nuevos incidentes. Según Guyot, la situación en la cárcel estaba controlada.