Ayer, a la mañana, fue caapturado por la policía de la localidad bonaerense de Moreno, el único acusado de haber asesinado a la joven maría Fernanda Chaila el 29 de mayo del año pasado. La madre de la víctima partió acompañada de sus familiares. Luego se trasladaron a esa provincia el ministro de Seguridad y la fiscal Teresita Marnero. Fernández pudo ser atrapado porque se guardó bajo siete llaves el testimonio de varios testigos.
Habrá recompensa para quienes colaboraron con la detención
El 29 de mayo se cumplirá un año del asesinato de la joven María Fernanda Chaila. A pocos días, sus familiares y allegados sienten que comienza a hacerse justicia por el brutal hecho. Ayer fue atrapado en Buenos Aires Lucas González. “Se efectuó un allanamiento en una vivienda en la que se encontraba Lucas González. Se trabajó sobre las huellas dactilares y sobre las características fisonómicas que constan en la orden de detención”, explicó Alejandro Dieguez, abogado de la familia de la víctima.
Según el letrado no se trató de una investigación policial, lo que permitió dar con el paradero del delincuente (con antecedentes policiales), sino información aportada por testigos de esa localidad. Hace un tiempo se venía trabajando sobre pistas ciertas y con datos que oportunamente fueron considerados fidedignos. Por ello, se estima que la recompensa ofrecida por el Ministerio del Interior de 100 mil pesos, podría ser cobrada por un ciudadano.
La madre de María Fernanda, Mary Ahumada, apenas se conoció la información se trasladó hacia la provincia de Buenos Aires junto a sus familiares. Por la tarde hicieron lo propio, una comisión integrada por agentes de Seguridad, el ministro del área y la fiscal que entiende en la causa, Teresita Marnero. Según Dieguez, para efectivizar el traslado del acusado, deberán extremarse las medidas de seguridad en Tucumán por la peligrosidad que reviste el sujeto.
“González ya se escapó en reiteradas oportunidades, así que hay que arbitrar todos los medios para garantizar que no ocurra otra vez. Estimamos que apenas llegue a Tucumán, debe ser alojado en Villa Urquiza para impedir cualquier ayuda de otros delincuentes o hasta de los mismos policías”, acusó el abogado. Al respecto, Dieguez manifestó que, si bien no existen pruebas ciertas, se sabe que el malviviente habría recibido colaboración de uniformados de Tucumán.
María Celia Nahra
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