Que se puede decir en este mercantilizado pero apreciado Día del Amigo. Mucho pero nunca se podrá encontrar la palabra justa para describir lo que es ser amigo. Las calificaciones son diversas y todas tienen el momento adecuado para pensarlas o decirlas.
No me voy a poner nostalgioso como el año pasado. Hoy se me ocurrió describir a algunos amigos que nos rodean y como se los rotula.
El manguero, aquel
que casi nunca tiene una moneda
El colado, es ese que siempre cae a la hora justa con cara de inocente.
El inoportuno, que llama por teléfono temprano o tarde para preguntar cualquier
cosa.
El indiscreto, ese que pregunta por alguien que uno no quiere
nombrar.
El vago, pero inteligente que siempre le cuesta menos lo que a otros mas.
El molesto, que se llega al trabajo cuando más ocupado
estamos.
El cargoso, que insiste en realizar algo cuando no tenemos
ganas.
El suertudo, que gana premios en cualquier reunión.
El yeta, que nunca gana nada y parece que nos contagia.
El pocas pulgas, ese que salta aunque “no hay charquitos”.
El divertido, vive contando chistes y cuentos.
El aburrido, nunca tiene iniciativas.
El becado, donde se arrima cae parado.
El contra, ese que tiene teorías distintas a las nuestras y
se empeña en decirlas.
El impuntual, que cuando llega y no estamos, se enoja.
El puntual, que siempre está antes.
El paciente, que nos escucha todas las boludeces que decimos.
El ausente, ese que está siempre pensando en otra cosa distinta a la charla
El ansioso, que no te deja hablar e interrumpe a cada rato.
El sabelotodo, ese que habla de medicina, aeronáutica, mecánica, libros, cine,
fútbol, mujeres, perros, política, autos, motos, economía, teatro , leyes, etcétera.
El flaco, el gordo, el petiso, el alto, el pelado , el
mechudo, el elegante, el desaliñado, el profesional, el obrero, el antipático,
el simpático, el amarrete, el generoso, el suave, el torpe, el decano , el
ciruja, el peronista, el radical, el zurdo, el derechoso. Todos.
El intolerante, ese que critica a todos los nombrados más
arriba y que habita en nosostros.
Cuando se los quiere se los acepta como son, por y para eso
son los amigos. Para amarlos y criticarlos.
Por lo enunciado llego a la conclusión que “Cuando un amigo se
va queda un garante afligido”.
Feliz Día del Amigo a todos.
Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com
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