Enviar Nota | Imprimir

El fenómeno "La Niña" condiciona los rendimientos de la cosecha gruesa

Según coinciden analistas del sector, el factor climático determinará en las próximas semanas los rindes potenciales de esta campaña 2007/08, a pesar del área récord dedicada a la agricultura, la cual supera las 30 millones de hectáreas.

El fenómeno agroclimático conocido como "La Niña" determinará en las próximas semanas los rendimientos potenciales de los cultivos de la denominada "cosecha gruesa" en esta campaña 2007/08, a pesar del área récord dedicada a la agricultura, según coinciden distintos trabajos del sector.

"La producción granaria nacional va a sentir el efecto de esta situación de lluvias por debajo de lo normal, atribuidas en parte a La Niña, que seguirá vigente hasta el fin de la presente campaña", advirtió José Luis Aiello, director científico del servicio GEA (Guía Estratégica para el Agro) de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Sin embargo, "hay que ser muy cuidadoso a la hora de evaluar los daños", aconsejó Aiello, para quien "las lluvias de aquí a dos meses (_) serán determinantes para las sojas de segunda y siembras tardías".

No obstante, los analistas del sector coinciden en que en esta campaña no se repetirán los excelentes resultados de la cosecha anterior, pese a que la superficie sembrada supera las 30 millones de hectáreas, 4,7% más que en 2006/07, la mayor de la última década.

Esto, sumado a la sostenida demanda mundial, es una de las razones del fuerte incremento en los precios de los granos, que llevó este viernes a que la soja alcanzara un máximo histórico de $1.000 (U$S 314,5) por tonelada en el mercado de Rosario.

Para la Bolsa de Comercio rosarina, "en los próximos 15 días deberían llover entre 60 y 130 milímetros" para suplir el déficit que presentan las reservas de agua de los suelos en muchas localidad de la zona núcleo.

"Toda la Provincia de Buenos Aires se encuentra en pobres condiciones de humedad edáfica y las zonas más críticas son: el centro, sur y sudeste; ahí estamos técnicamente en lo que puede denominarse sequía absoluta, una situación que se presenta una vez cada 20 años", alertó Aiello.

En tanto, en el resto de las provincias pampeanas, excepto una franja que comprende el norte de Entre Ríos y parte del norte de Santa Fe, también "las reservas se encuentran por debajo de los valores normales", agregó el especialista de Rosario.

Y, ejemplificó, respecto del maíz "el daño es evidente en el norte de la provincia de Buenos Aires y partes de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos; hay compromisos en el girasol y también hay que esperar rindes por debajo de lo normal para la soja de primera y, en el caso de las siembras tardías, todavía hay que ver como serán las lluvias en el próximo mes".

En ese sentido, en su último Panorama Agrícola Semanal, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires señaló que "la soja tiene plasticidad y, de llover, podría mejorar aún en etapas avanzadas".

No obstante, estimó la entidad, "el menor crecimiento, algunas ineficiencias en la captación de la luz y la reducción en el número de las plantas, recortarían los rindes no menos del 6% respecto al muy buen ciclo pasado".

Para la Bolsa de Cereales, en tanto, "lluvias insuficientes, altas temperaturas y elevada evapotranspiración no presagian una buena cosecha (de girasol) en el sudeste y sudoeste de Buenos Aires.

"Son necesarios aún mayores aportes porque las reservas hídricas son insuficientes y escasas en el sudeste bonaerense", aseguró, y estimó que "una merma en los rindes como se perfila implicará un recorte sobre el potencial productivo".

Pero aclaró que "la mayor siembra realizada en esta campaña, 13,2% mayor a la anterior, y el mejor rinde en las cuencas girasoleras norteñas del país, compensarían en parte el recorte de la producción en el sur de Buenos Aires".

"En este contexto, y clima mediante, el volumen de semilla estimado a nivel nacional superaría tentativamente en un 20/22% al de la campaña agrícola 2006/07", reconoció.

En el caso del maíz, admitió la entidad cerealera porteña, "el clima adverso (heladas, falta de precipitaciones y elevadas temperaturas en fases vegetativas y reproductivas) causarían tentativamente una disminución de 16 a 20%".

"Luego de la expansión (+11,5%) y las innovaciones tecnológicas que sumó el cultivo, un escenario climático similar al excelente de la campaña pasada hubiera perfilado una producción potencial cercana a 25 millones de toneladas", se lamentó.

El fenómeno agroclimático La Niña, la fase fría de El Niño, consiste en un enfriamiento del Océano Pacífico Ecuatorial que reduce la temperatura y la humedad de la atmósfera, y causa una acción depresiva sobre la producción de lluvias en la mayor parte del área agrícola de la Argentina, Paraguay, sur del Brasil y Uruguay, con un fuerte impacto negativo sobre la producción.

En esta campaña, una acción de La Niña tardía determinó una reducción de las precipitaciones, que acompañado por elevadas temperaturas, provocó estrés sobre los cultivos y pasturas de la región que va desde Mato Grosso do Sul (Brasil) hasta el centro de la región pampeana argentina.