Rodeada de gobernadores y Ministros difundió el contenido de la propuesta destinada al saneamiento de los efluentes industriales y urbanos que afectan los recursos hídricos de la cuenca más importante del país. Alperovich, en duro discurso, aseguró que será inflexible con los industriales locales si no realizan las mejoras comprometidas.
Además en el discurso de la presidenta, admitió los problemas energéticos.
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández encabezó ayer el primer acto oficial de 2008, en el que realizó un anuncio en materia de política ambiental rodeada de cinco gobernadores y ministros del PE.
La jefa de Estado presentó el Programa de Reconversión Ambiental, destinado
al saneamiento de los efluentes de la cuenca Salí-Dulce, que comprende a Tucumán,
a Santiago del Estero, Salta, Catamarca y Córdoba.
El plan tiene como fin reducir la contaminación de origen industrial y urbano
que afecta los recursos hídricos de la cuenca más importante del país. Además,
se busca controlar la erosión y los procesos de sedimentación que afectan la
zona.
En la oportunidad, además del mandatario tucumano, José Alperovich estuvieron
presentes el cordobés Juan Schiaretti, el santiagueño Gerardo Zamora, el
salteño Juan Manuel Urtubey y el catamarqueño Ricardo Brizuela del Moral.
Al momento de los discursos, la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti
resaltó que el 90 por ciento de la contaminación de los ríos de la cuenca Salí
Dulce, provienen de la actividad industrial que se desarrolla en Tucumán. La
funcionaria rescató como positivo la firma del Plan de Reconversión Industrial
(PRI) con 15 ingenios, 13 frigoríficos y 7 citrícolas de la provincia el año
pasado.
Por su parte, el gobernador José Alperovich, a manera de informe detalló que en los últimos días se clausuraron dos ingenios (La Corona y San Juan) ante la comprobación por parte de funcionarios nacionales y locales que no habían cumplido con el plan de obras de instalación de filtros en sus chimeneas.
En tanto, la presidenta, Fernández de Kirchner admitió por primera vez los
problemas de energía eléctrica por los que atraviesa la Argentina, y se refirió
a los sucesivos cortes que se produjeron en las últimas horas en todo el país.
En su primera aparición pública tras varios días de descanso, Cristina señaló
que ayer a las 22.30 hubo un pico máximo de consumo. Por ello, volvió a
reclamar a las distribuidoras de energía eléctrica un mayor nivel de inversión,
al considerar que en materia de producción el sistema está operando bien.
El programa busca reducir la contaminación de origen industrial y urbano de este río que recorre 89 mil kilómetros a través de cinco provincias. La iniciativa también tiene entre sus objetivos controlar la erosión y los procesos de sedimentación de la que es la cuenca hídrica más importante del país.
Durante su discurso la Presidenta destacó la importancia de las políticas de medio ambiente y afirmó que "hay que comprender que el medio ambiente ya no es un ejercicio de snobismo, sino fundamentalmente la preservación inclusive, no desde un punto de vista estrictamente humanístico, sino también económico."
Asimismo Cristina Fernández mencionó la responsabilidad de las empresas en
la contaminación y sostuvo que "no es incompatible el desarrollo, la
producción y la industria con el cuidado del medio ambiente."
Acompañaron a Cristina Fernández en el Salón Sur los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey; de Tucumán, José Alperovich; de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Córdoba, Juan Schiaretti. También estuvieron presentes la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Romina Picolotti, y el ministro del Interior Florencio Randazzo.
Isauro Martínez
Nota: Se Adjunta el texto del discurso presidencial.
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