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El mal uso de los fuegos artificiales revela la otra cara de la Navidad

Córdoba y Tucumán tuvieron 50 heridos cada una, por manipulación de pirotecnia. Se trata de dos de las provincias que presentaron mayor número de afectados.

La manipulación de fuegos artificiales sin precaución produjo más heridos que accientes de tránsito.

Un total de 50 personas sufrieron este martesheridas por manipulación de pirotecnia, accidentes de tránsito y peleas callejeras, durante los festejos de Navidad, en la provincia de Tucumán, informaron fuentes médicas.

Un niño fue asistido en el Hospital del Niño Jesús, de la capital tucumana con heridas de pirotecnia, precisó una fuente de ese centro de salud.

Un total de 15 personas fueron atendidas en el Hospital Padilla de esa provincia con heridas leves que sufrieron en accidentes con motocicletas.

En tanto, en el hospital Centro de Salud fueron tratadas unas 10 personas con politraumatismos ocasionados por caídas, peleas y accidentes de tránsito.

En tanto, tres personas fueron asistidas por heridas de pirotecnia en el hospital Avellaneda de la capital provincial y también fueron atendidas cinco personas con traumatismos leves y dos, en estado de ebriedad.

En el hospital Miguel Belascuain, de Concepción, fueron atendidas 20 personas que sufrieron quemaduras, peleas en la calle y accidentes de tránsito.

Por su parte, al menos 22 personas sufrieron heridas por manipulación de pirotecnia en la ciudad de Córdoba, durante los festejos de Navidad y el caso más grave fue el de un niño que perdió cuatro falanges de su mano derecha, informó una fuente médica.

Mónica Velázquez, a cargo de la guardia del Instituto del Quemado del Hospital de Córdoba, de esa ciudad, informó que en ese centro de salud fueron atendidas 19 personas, entre ellos 11 menores, tres de los cuales fueron derivados al Hospital de Niños.

Las lesiones se localizaron en brazos y en los ojos por efecto de esquirlas o impactos de elementos extraños.

En tanto, en el Hospital de Niños de esa ciudad un nene de 10 años perdió parte de las cuatro falanges de la mano derecha al explotarle un petardo.

Como consecuencia de las graves heridas, al niño debieron amputarle la zona afectada y se recuperaba favorablemente.

Otros cinco niños, tres de los cuales fueron derivados del Instituto del Quemado del Hospital de Córdoba, fueron atendidos en ese centro de salud con lesiones en las manos y en la vista, aunque ningún caso fue de gravedad.