La defensa y los familiares del acusado de matar a María Fernanda Chaila, solicitaron a la jueza Ema de Nucci que González abandone el penal de Villa Urquiza para resguardar su integridad física. Temen un posible motín planeado a efectos de atacar al “gardelito”.
Internos allegados a un hombre agredido por Lucas González, buscarían vengarse.
Ayer, el abogado Alejandro Dieguez, representante de la familia de María Fernanda Chaila y el abogado de Lucas González asistieron a Tribunales a fin de ser notificados por la jueza Ema de Nucci que el integrante del clan “gardelito” sería trasladado de Villa Urquiza hacia el interior de la provincia. La llegada del González, nunca fue bien vista por los internos de aquella unidad penitenciaria.
“Tenemos entendido que sus familiares pidieron que se resguarde la integridad física de este sujeto. Lo que nos comunicaron a nosotros es que se estaría armando un motín en una unidad de Villa Urquiza y que González resultaría agredido en medio de ese procedimiento.
Lucas González cuenta en su frondoso prontuario con una imputación por tentativa de homicidio por intentar, según informaron fuentes judiciales, asesinar a un interno.
“Para evitar cualquier tipo de represalia por parte de los allegados hacia mi defendido, solicitamos esto. Si bien no existía una amenaza concreta, cuando llegan las fiestas de fin de año, los internos están muy sensibles y creemos que él puede ser objeto de agresiones en ese lugar”, argumentó el abogado del acusado de la muerte de su novia, Roberto Flores.
María Celia Nahra
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