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AMPLIARLa gente busca al ambulante

Los vendedores ambulantes alternan los lugares para instalarse en el microcentro

Comenzó la maratónica carrera que los trabajadores informales emprenden con su mercadería a cuestas, cada vez que un inspector municipal se les acerca. Ante la recorrida del secretario de Gobierno del municipio, Walter Berarducci, los ambulantes apostados en las puertas del Mercado del norte se trasladaban a plaza Independencia.

El secretario general del Sindicato, Luis Lobo, pidió que se flexibilicen los controles.

“El tema de los ambulantes es tema terminado. No hay ni habrá locales para ellos. El gobernador, al igual que nosotros tiene un solo interés y es que se cumpla la resolución judicial que indica que la venta callejera queda totalmente prohibida”, afirmó tajante Walter Berarducci, secretario de Gobierno de San Miguel de Tucumán.  En horas de la mañana y bajo un sol intenso se pudo ver al funcionario recorrer la peatonal fiscalizando el trabajo de los inspectores de Tránsito.

Según pudo constatar durante una recorrida Tucumanhoy, mientras los vecinos protestaban por el caos vehicular, el calor y la mala atención de los comerciantes (con negocios abarrotados de gente comprando regalos para Navidad), los puesteros dejaban lentamente la esquina de Mendoza y Maipú y calle Junín para trasladarse rápidamente a plena Plaza Independencia, frente a Casa de Gobierno. Claro, allí los esperaba Luís Lobo, secretario general del sindicato que los contiene.

Según declaraciones realizadas a la prensa, Berarducci aseveró que “ni en bandejas, ni en carros, ni en bancos instalados en la calle, los ambulantes podrán trabajar este año”. En tal sentido, el funcionario sostuvo que “hay que mantener lo que ya se logró en un año: despejar las calles del microcentro más transitadas”.

El cruce de declaraciones y las desafiantes sugerencias de Lobo hacen prever que la llegada de las fiestas de fin de año estará signada, una vez más, por el choque entre ambos sectores. En el medio, los vecinos: cansados de las promesas, los derechos invadidos y la falta de decisión para lograr finalmente una ciudad más agradable para el que la recorre a diario.

María Celia Nahra