El próximo año comenzarán a dictarse cinco carreras en el campus que la entidad posee en San Pablo. Conformarán el Consejo Académico y el Consejo Consultivo académico. Los planes de estudios se conformaron bajo la óptica de la pluralidad, sin dogmatismos. El Rectorado está a cargo del Dr. Carlos Fernández, de dilatada trayectoria académica.
La USP-T es la cuarta universidad y la primera en ser aprobada por la CONEAU.
El Estatuto Académico de la Universidad San Pablo de
Tucumán, USP-T, que regula sus carreras y sus planes de estudios respectivos,
fue aprobado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación,
según se publicó este lunes en el Boletín Oficial.
La aprobación del Estatuto, de acuerdo a la resolución 2025/2007, fue realizada
por ese ministerio para dar cumplimiento a lo dispuesto por los artículos
octavo inciso "A" del Decreto 576 del 30-5-2006 y segundo del decreto
576 del 4-7-2007.
A partir de esa última fecha se otorgó la autorización provisoria para la
creación y funcionamiento de la Universidad San Pablo de Tucumán, que
necesitaba de la aprobación del Estatuto Académico para su funcionamiento
definitivo.
En tanto, La Dirección Nacional de Gestión Universitaria y la dirección de
Asuntos Jurídicos tomaron debida intervención y se expidieron favorablemente
sobre el proyecto referido.
Según el Boletín Oficial, el Ministro de Educación "en uso de las
facultades conferidas por el artículo 34 de la Ley Nõ 24.521, corresponde
aprobar el Estatuto Académico mencionado y disponer su publicación". El
decreto publicado lleva la firma del ministro de Educación saliente, Daniel
Filmus.
La USP-T fue inaugurada el pasado 14 de setiembre. Como rector, asumió, Carlos Fernández y como vicerrector, Juan Pablo Lichmajer. La “primera universidad no confesional”, como también se la conoce, nació gracias al aporte financiero realizado por la Fundación Para el Desarrollo, Funpade, presidida por Catalina Lonac
La entidad cuenta con el aval de las empresas azucareras administradas por las empresas presididas por Jorge Rocchia Ferro, que componen los ingenios azucareros La Florida y Aguilares, y de la petrolera de segundo grado COVEMAT. De esta forma, la industria azucarera tucumana retoma la iniciativa de la educación y su proyección para la región Andina.
En la flamante universidad se dictarán a partir del año que viene las carreras de Derecho (derecho empresario y Política regional e internacional), Licenciatura en Ciencias Políticas, Licenciatura en Finanzas, Licenciatura en Diseño Industrial, Licenciatura en Gestión de Empresas Agroindustriales y Licenciatura en Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
En el artículo referido a la formación y regulación de los planes de estudios y de los programas de las asignaturas, se contempla los principios de pluaridad de criterios científicos, ausencia de dogmatismo, actualización de contenidos, mensurabilidad de los resultados y secuencia lógica de los contenidos.
Isauro Martínez
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