AMPLIARLos comerciantes no quieren pagar los feriados
12/12/2007 - En General
Tucumán: los empleados de comercio quieren descansar, los empresarios no los dejan
Así es la situación de los casi 15 mil tucumanos que trabajan en los comercios de la provincia. En los negocios del microcentro el clamor de estos trabajadores es incesante. Pocos tienen los sueldos blanqueados, no cobran horas extras, trabajan más de 8 horas diarias y son amenazados con el despido cuando hacen reclamos.
Son contados los empresarios que reivindican a estos obreros calificados.
Continúan las reuniones entre el Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y la Federación Económica de Tucumán, buscando acordar la modalidad de trabajo y remuneración para aquellos que trabajen los días 23,24, 30 y 31 de diciembre.
Por un lado están los que quieren cobrar, como corresponde, por el trabajo y, por el otro los que siempre escabullen las obligaciones laborales, y discuten lo indiscutible. Piden casi la perfección de la tarea laboral y son imperfectos a la hora de reconocerla.
¿Es malo reclamar lo justo ?. Queremos estar con la familia. Necesitamos volver temprano a casa. Ya no hay esclavos y amos. El gremio habla mucho y hace poco. Fueron las respuestas de empleados entrevistados, que no quisieron dar los nombres por temor a las represalias.
Todos los años ocurren los mismos reclamos por parte de los trabajadores, con la misma respuesta de los empleadores. Maltratos traducidos en amenazas de despidos, demoras (cuando pagan) en abonar las horas extras, aumento de trabajo, cambios de secciones, suspensión de vacaciones, hacer firmar los recibos por el valor de ley y pagar menos.
Claro son los mismos que luego reclaman al gobierno menos presión tributaria, subsidios, moratorias, que los hospitales atiendan bien a aquellos empleados sin obra social por culpa de los trabajos en negro, entre otros pedidos.
Por lo pronto el gobierno mediará en este conflicto. Si esta vez no hay dureza en hacer cumplir la ley, el final será el mismo. Se trabaja y no se cobra lo correspondiente.
Daniel A. Villalba