Así lo aseguran desde el Consejo Oftalmológico Argentino. Los profesionales alertaron que la falta de condiciones de seguridad en algunos pares de anteojos comercializados en las zonas de veraneo, sobre todo en negocios no habilitados, son causantes de trastornos. Podrían provocar disminución en la visión y perjudicar las corneas y la retina.
En Tucumán es frecuente que el adminísculo sea adquirido a los vendedores ambulantes.
Los lentes para protegerse del sol que suelen comprarse en
kioscos y polirrubros pueden ocasionar disminución de la visión y dañar las
corneas y la retina, alertaron dese el Consejo Oftalmológico Argentino.
Los profesionales advirtieron que la falta de condiciones de seguridad en
algunos anteojos de sol que se venden en las zonas de veraneo, sobre todo en
negocios no habilitados para esa actividad, son unas de las causantes de
trastornos en la vista.
El presidente de la entidad, Ernesto Ferrer, señaló que "la luz solar
puede causar o agravar enfermedades oculares".
Ferrer explicó que "el mayor impacto lo producen los rayos ultravioletas y
la luz azul de alta energía", por lo cual destacó la importancia de usar
"lentes que permitan filtrar" esos rayos.
En ese sentido, el oftalmólogo consideró que "deben tenerse en cuenta
ciertas condiciones de seguridad" antes de comprar un anteojo porque
"la falta de protección a los rayos ultravioletas de algunos vidrios,
puede comprometer seriamente la visión".
Explicó que "la cornea es el tejido más expuesto a la acción traumática de
la luz, la cual le produce inflamación", y dijo que el uso de lentes inseguros
puede provocar "queratitis foto traumática".
En cuanto a la retina, que es la capa de tejido nervioso que tapiza el interior
del ojo y tiene la función de recibir la luz y enviarla a través de la vía
óptica al cerebro para la formación de la imagen, Ferrer señaló que "es
afectada por la radiación solar, sobre todo en la degeneración macular
relacionada con la edad".
Por eso, insistió en la importancia de usar "lentes con condiciones de
seguridad", para evitar "daños que hacen disminuir la vista".
Indicó que "la primera condición de seguridad que debe tenerse en cuenta,
es que el lente tenga un filtro que permita retener el 100% de los rayos
ultravioletas, permitiendo el paso del resto de longitudes de ondas de
luz".
Precisó que "la segunda condición, es que el anteojo no tenga aberraciones
o imperfecciones que provocan la distorsión de las imágenes que traen
consecuencias negativas".
Ferrer destacó que "las imperfecciones más importantes en los lentes son
la esférica, la cromática y la astigmática".
Agregó que "esas condiciones de seguridad son imprescindibles" y
señaló que los lentes con esos requisitos "se pueden encontrar en ópticas
habilitadas, recomendadas o prescriptas por su médico oftalmólogo, de acuerdo a
la necesidad de cada caso".
Por su parte, Madeline Romeu, médica oftalmóloga y asesora profesional de
Transitions Optical a nivel mundial, opinó que "es vital que cada persona
se asegure de proteger bien su salud visual, para evitar la amenaza constante
de los daños de los rayos solares".
Romeu señaló que "dos de los padecimientos de salud con mayor incidencia
que están relacionadas directamente con la exposición acumulativa a los rayos
ultravioleta son las cataratas y la degeneración macular".
Insistió en que "cuando una persona está eligiendo su par de anteojos, debe considerar lentes que le ofrezcan protección contra los rayos ultravioleta proveyendo un bloqueo del 100% para que la vista no resulte dañada en el futuro".
En Tucumán es frecuente que los lentes para sol sean adquirido en la vía pública a los numerosos vendedores ambulantes que recorren las calles de las ciudades ofreciendo los adminísculos hoy cuestionados.
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