La norma aprobada habilita una línea crediticia del Banco del Tucumán para los contratistas de obras públicas, ante una eventual demora en los fondos nacionales. Habrá una tasa de interés aproximada del 18 por ciento anual.
Para el oficialismo, este instrumento permitirá que no se paralicen las obras públicas, ante una eventual demora en los fondos nacionales.
La mayoría oficialista de la legislatura, con 40 votos contra los seis de la oposición, consiguió el aval para adquirir créditos del Banco del Tucumán con empresas constructoras que tienen adjudicadas obras públicas en toda la provincia.
El Instituto Provincial de la Vivienda y la secretaría de Estado de Obras Públicas podrán tomar créditos para pagar a las empresas constructoras que se encuentran al frente de obras financiadas con fondos nacionales, cuando las partidas se retrasen.
Podrán tramitarse créditos por hasta $ 175 millones, sobre los que la entidad aplicara un interés que surge de la tasa Badlar (informada por el Banco Central luego de hacer un promedio del interés que pagan los bancos -en este caso, privados- por plazos fijos superiores a $ 1 millón), más un 4%, que oscilará cerca del 18 por ciento anual.
A su vez, si en seis meses no llegan los fondos nacionales, el Estado cubrirá, también, el total de los préstamos.
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