Los conducidos por Jorge Salas no levantan cabeza, esta vez su verdugo fue Gimnasia y Esgrima de Mendoza. Con este resultados los del Este tucumano siguen hundidos en lo más hondo de la tabla y muy complicados con el promedio del descenso.
La Florida perdió su segundo partido en forma consecutiva.
No fue un buen partido, los locales no pudieron controlar el encuentro, viéndose por momentos superados por el “Lobo”, que con muy poco era más peligroso que el Tricolor.
Pero los locales tuvieron la oportunidad de abrir el marcador a través de los doce pasos, el encargado de la ejecución de la pena máxima fue el Gaucho Robles, listo para patear, corre hacia el balón, apunta, los hinchas ilusionados con el gol rezaban para que la pelota entre, pero al parecer Dios no es tricolor o quizás estaba ocupado con más de un millón de rezos este domingo en el fútbol argentino. Lo cierto es que malogra el tiro y el marcador seguía en cero. La gente se quería matar.
Luego de dicho acontecimiento no pasó mucho más en la primera parte.
Comienza el segundo tiempo, solo bastaron 2' para que Álvarez ponga las cosas 1-0, dándole la victoria al equipo visitante. El partido seguía pero los dirigidos por Salas no pudieron encontrarle la vuelta. Intentaban abusando de centros intrascendentes, que no inquietaron al Lobo mendocino.
La Florida sigue perdiendo y su gente cada vez más caliente con la dirigencia, el técnico, los jugadores y todo lo que se la pasa por su camino. Y...tiene razón.
Un partido atípico para Atlético, siempre demostrando desde el
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