La iniciativa es impulsada por el concejal Juan Carlos Mamaní, presidente de la comisión de Moralidad. El objetivo, según el edil, es que tanto alumnos como docentes de los establecimientos de San Miguel de Tucumán no distraigan su atención de la clase a raíz de los modernos artefactos.
El proyecto deberá obtener el dictamen de la comisión para ser elevado al recinto.
“Hoy los chicos y los maestros, en vez de estar atendiendo la clase, escriben mensajes de texto o hablan por celular o escuchan música en los mp3. Entonces, a través de esta norma, intentamos poner punto final a esta deficiencia que no solo se da en Tucumán, sino en todo el país”, explicó el concejal reelecto.
En otras provincias, como Buenos Aires o Mendoza ya se impulsaron proyectos de estas características pero, curiosamente, son los padres quienes muchas veces se oponen. “También trabajamos con especialistas de la Universidad que elaboraron un informe sobre lo perjudicial que resulta para la salud el excesivo uso de estos aparatos”, añadió.
Más aún, Mamaní admitió que los mismos concejales utilizan teléfonos celulares dentro del recinto de sesiones, lo que impide que los ediles presten atención a los proyectos de ordenanza que se están tratando. El justicialista adelantó que presentará un proyecto para que sus pares no utilicen los teléfonos móviles cuando sean convocados al recinto de debate para, de esta manera, ser conscientes de las cuestiones que se debaten y que se relacionan directamente con la calidad de vida de los vecinos.
María Celia Nahra
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