La nota debería haber salido ayer. Mil disculpas, el anacronismo me jugó una mala pasada, confieso que no es la primera vez que me pasa. Hecha la aclaración y las disculpas pertinentes, espero sepa aceptarlas pues son sinceras, vamos al grano.
Fue la última pelicula en la que actuó con el trío la actriz Margaret Dumont.
Espero recompensarlo, porque la invitación para el fin de semana es más que interesante. Solo decir, Groucho, Chico y Harpo, ¿le dice algo? Si no tuvo la oportunidad de escuchar, sentir y menos disfrutar de los hermanos Marx, es una excelente ocasión para ponerse al día.
El título, Tienda de locos, fue filmada en los estudios de la Metro Goldwyn Mayer, en el año 1941. El director, Charles Riesner, pero es anecdótico porque como en todas sus películas lo único importante es la destreza artística y humorística de semejante trío.
Su duración, una hora veinte, en la cual va a descostillarse de la risa. El humor de estos personajes, sobre todo de Groucho, es muy particular, delirante, anárquico, surrealista e imprevisible. El argumento es sencillo, un cantante muy famoso, amigo íntimo de Chico (como siempre inmigrante italiano y amante del piano), recibe una herencia, la cual consiste en la mitad de unos almacenes, lo que ahora llamaríamos shopping, el heredero decide venderla para hacer un conservatorio de música. Pero el gerente del lugar trama el asesinato del cantante con el fin de quedarse con todo. Contratan a un detective, Groucho, que sale con su clásico bigote postizo, el puro en la boca, y su irónico y ácido humor. Su ayudante es el “mudo” o sea Harpo, siempre con su clásico sombrero de copa, gabardina y rulos. Entre los tres tratan de custodiar a Tony Rogers, el cantante, pero todo es una excusa para demostrar las actuaciones de estos tres históricos hermanos.
Voy a nombrar un par de escenas. La primera vez que aparece Groucho con Harpo están en una habitación pobre, el de bigotes tirado y leyendo mientras que su ayudante cocina, se acerca una mujer a buscarlos para solicitar los servicios, entonces rápidamente el lugar se convierte en una oficina detectivesca, la cama se esconce en una pared, la mesa de cocina pasa a ser escritorio todo como si fuera un dibujo animado. Disimulan llamadas telefónicas para parecer ocupados e importantes con supuestas comunicaciones con la casa blanca por ejemplo. Una mano de plástico detrás de una puerta simula ser el cartero y un millón de invenciones de lo más cómico y delirante.
Otra, Harpo imagina ejecutar un arpa, en el sueño efectivamente lo hace con dos espejos de cada lado, en el de la izquierda está tocando el violonchelo, en el derecho el violín, entre los tres forman el sonido de una majestuosa orquesta. O sea que el tipo demuestra saber tocar 3 instrumentos, los efectos de mezclar el sonido y las imágenes es excelente, si tenemos en cuenta que la peli es del 41´.
Otra mas, Chico y Harpo tocando a cuatro manos un piano que suena de una manera espectacular, a una velocidad impresionante. La última, en un lugar donde se venden camas, llega una familia italiana con 12 hijos y se pierden 6, lo que lleva a Groucho a hacer chistes sumamente ingeniosos y delirantes rozando el surrealismo.
Una película fenomenal, que muestra al trío más importante en el cine de todos los tiempos. Buenos escenarios, hermosas fotografías, mejor música, por momentos hay bailes, excelente humor, gran destreza física y aeróbica, son algunos condimentos en esta magnífica obra de arte.
Recomiendo para la sesión, buen vino, cómodo sillón y ganas de divertirse. Les aseguro una linda velada. Y...hasta la semana que viene.
Sebastián Ganzburg
sebaganzburg@gmail.com
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