El asesino de María Marta Arias, Pablo Amín, continúa atado a una cama del hospital, bajo los efectos de fuertes sedantes que lo mantienen en un estado de pasividad absoluta. Según trascendió, la tarde del viernes los profesionales habrían reducido la dosis de medicamento y Amín comenzó a golpear su cabeza contra la pared. Se esperan los resultados de lo exámenes practicados la semana pasada.
Los familiares todavía no vinieron a la provincia.
A más de una semana de haber ocurrido el escalofriante hecho, el asesinato cometido por Pablo Amín contra su pareja, María Marta Arias, aún conmueve al país. El hombre santiagueño, aún no fue visitado por sus familiares, a pesar de que fuentes policiales informaron que estaba prevista la visita de lo hermanos el fin de semana.
Mientras tanto, los médicos del hospital Obarrio insisten en la necesidad de mantener sedado a Amín. El viernes por la tarde trascendió que los profesionales habrían bajado la dosis de los tranquilizantes y el sujeto se habría alterado a tal punto, que golpeó varias veces su cabeza contra la pared. Luego fue medicado, una vez más y volvió a dormirse.
La fiscal Adriana Reinoso Cuello espera recibir esta semana los resultados de los estudios que le practicaron a Amín. Entre ellos, figuran el toxicológico, que determinará si el homicida consumió alguna sustancia antes de cometer el crimen.
María Celia Nahra
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