Enviar Nota | Imprimir

El partido que yo vi, por Daniel A. Villalba

Noche de sábado en la cancha, un desperdicio. Por lo menos para mi. El deporte más lindo del mundo es el fútbol, pero no para verlo un sábado a la noche.

Temperatura agradable, ideal para muchas actividades de diversión, como decía en la previa mi compañero Ganzburg. El trabajo me llevó a la cancha de los decanos que se enfrentaban con Desamparados de San Juan. 

Los fanáticos tucumanos poblaron con comodidad el lindo estadio de 25 de Mayo y Chile. Había más periodistas sanjuaninos que hinchas del no tan Desamparados.

Equipo que sorprendió en el arranque con una táctica de apropiación de la pelota, jugarla con criterio, sin apuros, con precisión en los pases, siempre para adelante, y con actitud más ofensiva que defensiva. Buen movimiento por la periferia de las jugadas. No extraño el gol de la visita a los 12 minutos, luego de una buena combinación entre tres jugadores, que culminó con un centro para que Badaraco convirtiera de cabeza.

A partir de ahí los decanos intentaron por todos lados llegar al arco del buen arquero Guiraudo. Se repitieron por arriba. Pasaron 15 minutos y la sensación era que los sanjuaninos tenían controlado el juego. Pero cerca de la media hora de juego un pase profundo de Rodríguez y Sarría definió con calidad, luego de eludir al arquero. Desde mi posición pareció que el “Capé” estaba un poco adelantado.

A partir del empate el partido perdió emoción. Se jugaba mucho en el medio y los arqueros, descolgaban todos los envíos aéreos, que era la única forma que llegaba la pelota a las áreas.

El segundo tiempo se hizo muy lento y aburrido, hasta el desnivel de Atlético con un buen remate desde fuera del área del Pulguita Rodríguez, que sorprendió a Guiraudo. Lindo gol.

Atlético ganó con lo justo. La diferencia en el juego de los decanos fue apenas “medio gol” más que los sanjuaninos.

Daniel A. Villalba