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La UNT estrecha lazos con una Universidad de Brasil

Entre risas y música, jóvenes de entre quince y dieciseis años intentan aprender a bailar una chacarera en una hora y media. La profesora pertenece al Instituto de Música de la UNT , los alumnos a las siete escuelas experimentales de la Universidad y a una Escuela Media de la región sur de Santa Catarina, en Brasil.

Estudiantes y docentes de una escuela media de Brasil asisten durante una semana a las escuelas experimentales de la UNT.

La clases de baile forman parte de una de las múltiples actividades organizadas por la Casa de Altos Estudios para homenajear y enseñar parte de nuestras raíces a una delegación de 30 alumnos y docentes de la escuela media “Etevi”, dependiente de la Universidad de Blumenau, en el marco de un convenio que tiene este institución con la UNT.

El programa se denomina “Mercosur Educativo” y comenzó en 2005, desde entonces en forma ininterrumpida, estudiantes y docentes de nivel medio de las escuelas medias de la UNT viajan a Brasil y a su vez, los brasileros visitan Tucumán y recorren las instalaciones universitarias.

El origen común de la lengua, la cercanía geográfica y el hecho que los dos países en los que están insertas pertenezcan al Mercosur, son los ejes que motorizan los intercambios culturales entre las dos universidades.

Cada alumno de intercambio se aloja en la casa de un estudiante, tiene la oportunidad de asistir a clases en la misma escuela que su compañero y de esta forma se convierte en una especie de hermano.

A pesar de que las dos instituciones académicas cuentan con una formación y una estructura similar, ya que las dos tienen escuelas medias, carreras de grado y de postgrado, la mayor diferencia radica en a pesar de que ambas son públicas, la de Blumenau recibe también subsidios de empresas privadas y cobra aranceles a sus alumnos, porque se trata de una Universidad Municipal.

Gracias a este intercambio, los estudiantes de ambos países pueden saborear platos diferentes, compartir el idioma, las costumbres, la música y hasta conocer planes de estudio de sus respectivos colegios.

Para Araceli, alumna de noveno grado de la Escuela Sarmiento el programa es mucho más que un intercambio cultural. “Yo diría que implica un intercambio personal, la posibilidad de conocer costumbres y gente diferente, de hacernos amigos y de vivir como hermanos por una semana, cuando los estudiantes brasileros se quedan en nuestras casas”.

Agregó que es una experiencia enriquecedora para los estudiantes de los ambos países ya que se cumple el objetivo principal que es el de aprender.

“Hasta llegar aquí sabía muy poco castellano y hoy estoy aprendiendo más. Mis hermanos (la familia de un estudiante donde se aloja) son buenísimas personas, no tengo cómo expresar lo que son”, explica Daniel Felipe Da Silva, en un español con algunas complicaciones.

Señaló que es la primera vez que sale de su país y que vivido hasta aquí “es una experiencia nueva y positiva”. Por su parte, André Luiz Cohn da Silveira agrega: “tenho muito gusto de estar en Argentina y espero volver pronto”. Ambos tienen 16 y estudian en la Escuela Etevi de Brasil.

La profesora de la Escuela Etevi, Adriana Correa, manifestó que la experiencia resulta muy significativa ya que “nos permite conocer la cultura de otros pueblos de América Latina y nos hace convivir con valores diferentes de los nuestros. Estamos felices de estar aquí, conviviendo con nuestros hermanos argentinos”.

Finalmente la directora del Gymnasium, Ana Victoria Robles, concluyó que los alumnos de su colegio viajarán a Brasil el próximo año.