El bandoneonista a la cabeza de su agrupación orquestal fue la figura central del cierre del 47 Setiembre Musical tucumano. Desde el arranque magistral con "nunca tuvo novio" hasta los bises pedidos por la importante concurrencia, los sones de la música urbana, se adueñaron del principal paseo público.
Aunque se hizo esperar el espectáculo de Rodolfo Medero y sus músicos lograron momentos brillantes en su concierto a cielo abierto.
Casi una hora más tarde de lo anunciado, producto del trabajoso afinado de los instrumentos, Rodolfo Medero y su grupo orquestal lograron poner un brillante broche al 47 Setiembre Musical tucumano.
Ante una abigarrada concurrencia, el músico arrancó a solas con su respetuosa versión del clásico “Nunca tuvo novio” de Vasi. Luego un repaso junto a una parte de la agrupación de “El caburé” y luego a toda orquesta con los clásicos tangos de todos los tiempos.
El público pidió bises y fue complacido. El final fue coronado por aplausos sostenidos. Un premio merecido para una de las figuras artísticas más importante de las destacadas actuaciones que trajo la nueva edición del Setiembre Musical.
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