Así lo afirmó el secretario de Prevención de la adicciones, Alfredo Miroli. Además, el 5% los chicos entre 11 y 20 años usa marihuana y el 2% cocaína. El 50% fuma tabaco. Según el funcionario los índices locales son más bajos que los nacionales. Ante estas preocupantes estadísticas, la secretaria que conduce Miroli firmó un convenio con el Ministerio de Educación y la UNT, para capacitar a los docentes en el tema.
Además, la Nación realizará un programa en conjunto con la Universidad de Tucumán y otro con la Municipalidad. Nacional.
Los números muchas veces no suelen transmitir mucho. Pero
pensar que uno de cada veinte jóvenes de entre 11 y 20 años consume marihuana
es preocupante. El uso de esta droga es la que más crece, según el secretario
de Prevención de las Adicciones, quién afirmó que se ha transformado
“socialmente aceptable, es un rito de pertenencia”.
Miroli informó que “el consumo de drogas en Tucumán era igual que la media
nacional, aunque en los últimos meses se aplanó y la provincia se separa del
porcentaje nacional para abajo”.
Para el especialista, esto tiene mucho que ver con el cierre de los boliches a 4 de la mañana, la pavimentación, los programas de capacitación de docentes intra aulas, fortalecimiento de los clubes y de los barrios.
Asimismo, consideró que hay que seguir trabajando, por lo que ayer se firmó en casa de Gobierno un acuerdo entre la Secretaría de Prevención de las Adicciones y el Ministerio de Educación, para llevar a las escuelas el programa “Quiero ser”, que buscará capacitar a los docentes en el tema de la drogadicción y como tratar la cuestión con los jóvenes involucrados.
Por otra parte, la Secretaria de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico dependiente de la Presidencia de la Nación, a cargo de José Ramón Granero, firmó también ayer dos convenios: uno con la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y otro con la municipalidad.
El primero, es un programa de prevención educativa, orientado a las escuelas de la universidad. El convenio con la municipalidad, se llama “Prevenir”, financiado por el Banco Mundial. El objetivo es que la capital de la provincia lleve adelante programas preventivos de drogas. Se trabajará con equipos técnicos, líderes sociales, haciendo un trabajo de prevención en los barrios.
“La marihuana y el alcohol tienen una tolerancia social sumamente peligroso. Hay que explicarle a los padres, a los chicos, a través de los líderes comunitarios, que no son drogas blandas ni que se pueden tolerar tanto socialmente. Casi el 60% de las pacientes que van a los centros de tratamiento, son por problemas con alcohol o marihuana”, expresó Granero.
Sebastián Lorenzo Pisarello
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