El gobernador confirmó que no modificará la ley que obliga a los boliches a cerrar a las 4. En cambio, adelantó que se estudian medidas para solucionar la falta de transporte durante la madrugada. Empresarios y jóvenes tenían expectativas de que se elimine la norma.
“Prometí que se trabajará para mejorar la escasez de transportes y así los chicos tengan cómo viajar”, expresó el mandatario.
El mandatario rechazó las versiones que indicaban que la medida iba a ser reconsiderada. “¿Quién dijo eso? No se cambiará el tope horario”, afirmó, en sus primeras declaraciones desde que regresó de Brasil, adonde fue a descansar.
A fines de
agosto, luego de ganar las elecciones, Alperovich había reconocido que los
jóvenes que concurren a bailar tienen dificultades para conseguir transporte a
la salida y que muchos de ellos esperan hasta dos horas hasta encontrar cómo
trasladarse. Eso -había dicho en esa oportunidad- obligaba a analizar algunas
normas.
“Cuando me equivoco no tengo problemas en dar marcha atrás”, había señalado el
primer mandatario, aunque sin especificar si cambiaría la hora de cierre o si
adoptaría otras medidas para impedir que los adolescentes deambulen sin rumbo
hasta las seis.
El misterio se definió y finalmente se conoció que no se cambiará el tope horario, una polémica medida resistida por los jóvenes y empresarios de la noche.
Sebastián Lorenzo Pisarello
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