Esto se debe a la decisión del TOF que permite a los acusados interrogar a testigos. En este sentido los organismos de Derechos Humanos de Tucumán piden un tratamiento especial, ya que muchos de los testigos son víctimas del terrorismo de Estado y esta situación produce la revictimización del sobreviviente.
Es el único Tribunal del país que permite que se produzca esta situación.
Durante el fin de semana. Este medio publicó una nota, firmada por quien suscribe, donde se explica lo traumático que puede ser para un testigo que fue víctima del terrorismo de Estado que sus propios torturadores lo interrogue, haciendo referencia a la situación vivida por testigos de las querellas, el jueves, en el Juicio que se lleva adelante por la megacausa Jefatura de Policía, que investiga los crímenes cometidos en ese centro Clandestino de Detención.
En este sentido los organismos de Derechos Humanos de Tucumán aseguran que este es “el único Tribunal del país (integrado por Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curi) que permite que los imputados, genocidas, interroguen directamente a testigos sobrevivientes de Centros Clandestinos de Detención”.
Según el texto firmado por H.I.J.O.S. (Hijas e Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), FA.DE.TUC (Familiares de Desaparecidos de Tucumán), A.T.C.I. (Asociación Tucumana Contra la Impunidad), A.N.D.H.E.S (Abogados y Abogadas del Norte Argentino por los Derechos Humanos y Estudios Sociales), Asociación Madres de Plaza de Mayo-Filial Tucumán, Asociación de Ex Presos Políticos de Tucumán, A.P.D.H. Tucumán (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos), “esta situación es inadmisible ya que la mayoría de los testigos de estos procesos tienen un doble carácter al ser también victimas de estos aberrantes delitos”.
En este sentido expresan que tanto los familiares que presenciaron los secuestros de sus seres queridos, como los que sufrieron la desaparición, aún sin ser testigos directos de los hechos, se encuentran absolutamente afectados por lo vivido. Esta situación se ve profundamente agravada en el caso de los sobrevivientes del horror, a los que se expone a una revictimización debiendo enfrentarse a sus propios verdugo y aceptar sus preguntas intimidatorias y provocadoras”. Como sucedió el jueves en el Tribunal Oral Federal Nº1 de Tucumán.
De esta manera los organismos explican que estos “delitos requieren de parte de sus juzgadores, una actitud de especial cuidado y respeto en su tratamiento. Ya que se trata de violaciones masivas a los derechos Humanos cometidas desde el Estado con la suma del poder público. El planteo fue reconocido internacionalmente en numerosas oportunidades, e inclusive la Organización de las Naciones Unidas emitió la Declaración sobre principios fundamentales de justicia para victimas de delitos y del abuso del poder, adoptada por la Asamblea General de la ONU en su resolución 40/34 del 29 de Noviembre de 1985”.
Al respecto argumentan que "este tratamiento especial, no significa de manera alguna menoscabar el derecho de los imputados a ejercer plenamente su defensa, pero a través de sus abogados, y no buscando amedrentar con sus preguntas a quienes tienen el valor de relatar los horrores vividos durante el Terrorismo de Estado”.
A su vez recalcan que “sicológicamente que una victima deba soportar las preguntas intimidatorias de sus verdugos es gravísimo”.
Además aclaran que desde siempre sostuvieron “la necesidad de que estos procesos se desarrollen con normalidad y pleno respeto de los derechos y garantías de ambas partes”.
Por último en el texto se destaca que “a 41 meses de la desaparición del testigo Jorge Julio López, seguimos exigiendo Justicia y cárcel común perpetua y efectiva para todos los genocidas”.
Sebastián Ganzburg
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