AMPLIARLos imputados y la defensa

17/02/2010 - Derechos Humanos

Los imputados terminan de declarar y comienza la ronda de testigos

Ayer se sentaron a declarar Bussi, el Jefe de la Policía durante el 76-77 Albino Mario Zimmerman, los ex policías Roberto "El tuerto" Albornoz, y los hermanos Luis y Carlos de Cándido. Todos negaron sus imputaciones. Hoy declaran Menéndez y Cattaneo. Se inicia ronda de testigos.

Se espera una jornada larga.

La ronda de declaración de los imputados comenzó ayer y finaliza en la mañana de hoy con la declaración de Cattaneo y Menéndez. En la segunda jornada del juicio por el centro clandestino de detención que funcionaba en la ex jefatura de policía, el primero en declarar fue Antonio Domingo Bussi que se extendió por más de tres horas. Negó que existan desaparecidos, para él todos son muertos en combate, faltó el respeto a los familiares de desaparecidos y a la querella.

El juicio se reinició a las 17 con la declaración del ex policía Carlos de Cándido que junto a su hermano Luis, están procesados por usurpación de viviendas que pertenecían a la desaparecida familia Coronel.

Carlos dijo que cuando comenzó a habitar la vivienda desconocía que pertenecía a la familia Coronel. Según argumentó comenzó a vivir allí bajo la autorización de un tal Dursi.

A su término, llegó el turno de su hermano Luis, también policía. Ratificó lo declarado en acta. No quiso responder preguntas. Sin embargo aseguró no haber pertenecido al D2, es decir, al área de inteligencia. Como su hermano, mencionó que la casa que usurpó, al momento de hacerlo, estaba abierta y abandonada.

Respecto a su carrera en la policía recalcó que nunca perteneció al servicio de inteligencia. Por este motivo la querella pidió que se lea su legajo y efectivamente figuraba que en 1976 fue trasladado al D2, cuyo titular era Roberto Albornoz.

Más conocido como “el tuerto” fue el siguiente en declarar. Soberbio y con tono castrense y policial decidió hacer uso de la palabra. Se desempeñó como Jefe del Servicio de Inteligencia Confidencial, durante la última dictadura.

Dijo que desde hace “seis años que me tienen guardado injustamente”. Además sostuvo: “me entero de cargos que nunca cometí, los cuales niego y rechazo. No cometí delito. Ni soy asesino”.

Luego de esos breves conceptos, la abogada querellante Laura Figueroa le realizó algunas preguntas.

¿Se desempeñó en el Servicio de Inteligencia Confidencial (SIC)?

No se lo que es el servicio confidencial. No integré nada. Ni era jefe del SIC. Zimmerman era el que decidía quién era el jefe, esa nota nunca me llegó. Desconozco quien lo dirigía.

¿Se desempeñó en la Jefatura en la parte de información?

Eso estaba a cargo de Bulacio. No estuve en información. Yo era empleado inherente en servicio de calle.

Luego el imputado no quiso responder más preguntas.

Finalmente se sentó en el banquillo Albino Mario Zimmerman, quien fue Jefe de la Policía durante el 76-77. Agobiado por un cáncer que lo aqueja desde hace cuatro años dijo que no respondería respuestas. “Preguntas”, lo corrigió Jimenez Montilla quien preside el Tribunal.

De esta manera se comenzó con la lectura de sus declaraciones en donde al igual que Bussi reivindica el accionar en contra de la subversión y niega desapariciones y torturas. Al principio cuando apenas se sentó parecía que realmente estaba mal y que su capacidad cognitiva no era la mejor. Sin embargo, escuchó con atención la lectura. Y al final, antes de retirarse hizo algunos comentarios que dan cuenta que la cabeza le funciona.

Hoy continúan declarando los imputados Luciano Benjamín Menéndez, ex titular del Tercer Cuerpo del Ejército y el ex militar Alberto Cattaneo. Se espera que el primero lea un texto breve, igual al que lo viene haciendo en los anteriores juicios. Y Cattaneo no declararía.

Luego comienza la ronda de testigos. Por lo tanto se espera una ardua jornada, teniendo en cuenta que se estima que sean seis por día.

Sebastián Ganzburg