Un Fokker F-28 de la Fuerza Aérea con 64 argentinos que quedaron varados por las inundaciones en Cusco aterrizó ayer en el aeropuerto "Benjamín Matienzo" y seis tucumanos se reencontraron con sus familiares tras vivir una odisea en tierras peruanas.
Final feliz para estos tucumanos.
El contingente estaba integrado además por personas oriundas de Salta, San Juan, Santiago del Estero y Rosario, informó Alfonso Ganoza, colaborador en Tucumán del Consultado de Perú con sede en Córdoba.
El avión hizo la segunda escala técnica del viaje en Tucumán y los pasajeros que viven en la región seguirán viaje hasta las provincias vecinas por vía terrestre.
"Fuimos el último grupo en entrar a Machu Picchu y estuvimos seis días aislados en Aguas Calientes, pero por suerte ya pasó todo", contó Pablo Marcus, uno de los jóvenes que llegó al aeropuerto tucumano.
Cansados por el largo viaje y agobiados por la tensión que soportaron en los últimos días los pasajeros evitaron hablar con la prensa y buscaron reencontrarse lo más rápido posible con los familiares y amigos, que los esperaban en el salón de la estación aérea.
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