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Argentina envió un avión hacia Haití con 10 toneladas de ayuda humanitaria

El primer avión argentino con la ayuda humanitaria para Haití, castigada por un terremoto que dejó miles de muertos, partió en la tarde de ayer con insumos médicos, una planta potabilizadora de agua, grupos electrógenos, alimentos y un equipo de expertos en catástrofes.

a delegación argentina con unas 30 personas partió ayer en Hércules C-130 desde la Brigada Aérea de El Palomar con los 10 mil kilos de ayuda para el país caribeño, donde fueron despedidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

"No alcanzan (las palabras) pobreza e indigencia para explicar lo que sufre el pueblo haitiano. Esto pasa cuando (un terremoto) afecta a las poblaciones más vulnerables", dijo la Presidenta.

En El Palomar, Cristina destacó que "esta decisión es, además de solidaridad, en virtud de que somos activos participantes de Minustah", en referencia a la misión de paz de Cascos Azules localizada en Haití.

Acompañada por la ministra de Defensa, Nilda Garré, el vicecanciller Victorio Tacchetti, el secretario General de Presidencia, Oscar Parrilli, y el embajador argentino en la ONU, Jorge Argüello, la jefa del Estado anunció que la ONU designó como jefe de la Policía al argentino Gerardo Chaumont lo que "revela la capacidad con que se han desempeñado las fuerzas de seguridad argentinas en Haití".

Poco antes de que el Hércules partiera, Gabriel Ficks, titular de Cascos Blancos, dijo a Télam que "la gran preocupación que tenemos es por la situación social. Todos los estados e instituciones tenemos que lograr coordinar los esfuerzos para garantizar la paz social en el lugar".

En el equipo viajan seis médicos, voluntarios, gendarmes y otros funcionarios que tendrán a su cargo distintas tareas para paliar la emergencia en el lugar, donde se estima murieron unas cien mil personas y otras miles necesitan atención de todo tipo.

Selva Font, una de las seis médicas que viajan en el Hércules y que ya estuvo en Haití atendiendo a la población tras los ciclones del 2008, dijo a Télam que "la prioridad de los profesionales es asistir a las personas que necesitan ayuda, que sabemos que son muchísimas. Hay muchos riesgos de infecciones y de enfermedades".

Parte de la delegación es el suboficial Miguel Pepe, quien tiene la misión de trasladar el cuerpo del cabo primero Gustavo Gómez, el único argentino que murió durante el sismo. "Se estima que el traslado ocurrirá el domingo por la mañana", precisó.

Por otra parte, Daiana Cipollone, la ciudadana argentina que trabaja para una misión de la ONU en Haití, y que estuvo incomunicada hasta ayer, avisó hoy por e-mail a la Cancillería y a un grupo de amigos que se encuentra bien.

Carlos Zavalla, coordinador de Naciones Unidas con Cascos Blancos, precisó a Télam que Daiana es experta en relaciones internacionales y trabaja en misiones de paz de las Naciones Unidas. El funcionario dijo que no hay reportes de argentinos desaparecidos e informó que todos los empleados de la Embajada Argentina se encuentran bien, aunque es casi imposible la comunicación directa.

Sin embargo, desde que se produjo el terremoto el equipo diplomático está viviendo a la intemperie debido a que se derrumbó parte del edificio y de la residencia del embajador.

Graciela Vargas, esposa del embajador argentino en Haití, José María Vásquez Ocampo, explicó a Télam desde Buenos Aires que "la embajada argentina está en el edicio Hexagón, donde también funciona la sede de la Unión Europea y la Embajada de Brasil y está en parte derrumbado".

En tanto, añadió que la residencia del embajador "está en el barrio Peggy Bill y también la casa tiene una parte derrumbada, por lo cual el personal, que está bien, está viviendo en el jardín de la residencia custodiado por gendarmes argentinos".

El embajador "se encuentra en Haití con el ministro César Fáez y el empleado de la embajada Daniel Saladino y seis gendarmes", precisó la mujer, que se comunica a duras penas con un teléfono satelital.

La preocupación de Vargas es que Fáez y dos de los seis gendarmes están acompañados por sus esposas e hijos, por lo que se está buscando la forma en que puedan salir del país "porque la situación es insegura y empezó a faltar el agua potable y los alimentos".

La mujer contó que "lo que me describe mi marido es un panorama desolador porque a la situación, que ya era precaria, se sumó más precariedad. Además me habla de un paisaje de cadáveres por todos lados".

Por otra parte, mañana, se realizará un segundo vuelo de un Hércules, que llevará personal de refuerzo para el hospital: son 10 personas que pertenecen al Contingente Haití XII, junto con más alimentos e insumos médicos.

El contingente Haití XI esta integrado por 560 hombres y mujeres del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, los que se encuentran desplegados en la localidad de Gonaives, Saint Mart y en Puerto Príncipe, la principal ciudad afectada por el sismo.