La solicitud de detención domiciliaria fue presentada en la justicia por el abogado de las ex novicias Susana Acosta y Nélida Fernández. Gustavo Morales argumentó que la hija de esta última padece serios problemas psicológicos, por lo que necesita estar con su madre.
El requerimiento despertó la ira de la familia de Betty, la docente desaparecida el 31 de julio del año pasado.
La desaparición de la docente, Ángela Beatríz Argañaráz, no deja de generar polémica. Esta vez, el abogado de las dos mujeres detenidas e imputadas por homicidio agravado, solicitó que se le otorgue a Nélida Fernández (la otra acusada es Susana Acosta), el arresto domiciliario.
“Mi defendida tiene una hija adoptiva, como es de público conocimiento. Esta niña, por los informes que recibimos de los psicólogos que la asisten, padece una aguda crisis. Esto motivó a que se requiera que Fernández cumpla el arresto pero en su domicilio y esperamos una respuesta sensata por parte del juez que entiende en esta causa”, argumentó Gustavo Morales.
Apenas tomó conocimiento del hecho, Liliana Argañaráz (hermana de la víctima), criticó duramente al letrado. “Siento mucha impotencia y temor. Nélida Fernández tuvo hace t13 meses la oportunidad de pensar en su hija. No conozco lo que le ocurre a la criatura, pero solo se que mi hermana desapareció y de ella no se sabe nada. Hasta el momento, las responsables de que Betty no esté con nosotros son estas dos mujeres, así que no merecen ninguna contemplación”, sentenció.
María Celia Nahra
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