04/12/2009 - Casos

Caso Betty Argañaraz: Susana era "muy buena compañera" de trabajo

Dijo la testigo y Ramona del Valle Herrera de Allende, personal de la Municipalidad de las Talitas. También en la tarde del viernes declararon Miriam Brandam, vecina de Beatriz Argañaraz, el portero del Colegio Padre Roque Correa, Víctor Manuel Díaz.

El sábado continúa la ronda de testigos.

La primera en tomar la palabra fue Miriam quien, el lunes 31 de agosto cuando desapareció Betty, tomó el mismo colectivo. Contó que la maestra bajo del ómnibus alrededor de las 7.05 e inmediatamente se subió a un taxi. Le llamó la atención la rapidez con la consiguió un auto.

Por otro lado explicó que conocía a Navarro de vista y que este ultimo siempre acompañaba a la desaparecida a la parada, pero ese día no lo hizo.

El siguiente testigo fue Estela Maris Ambruni, personal del Colegio en la parte de recepción. Manifestó que ese día estaban todos preocupados, que llamaron a todos los hospitales y a la casa de Beatriz sin obtener respuestas. Más tarde llegó al colegio Navarro y luego Liliana.

Al respecto mencionó que Susana Acosta llegó al colegio alrededor de las 8.15 con una maleta oscura con rueditas. Recordó que a media mañana Nélida llamó por teléfono pidiendo que se le informe a Susana si podía ir al departamento porque la nena estaba con fiebre.

También indicó que Susana le hizo un comentario llorando “que voy hacer ahora sin Betty”, haciendo alusión a la fiesta de los 430 años del colegio según entendió la testigo.

La misa Homenaje

Al hacer referencia a esta ceremonia en honor a Betty, relató que Susana se acercó a todas las compañeras diciendo que afuera había periodistas y que no hablaran con ellos.

A continuación Ramona del Valle Herrera de Allende, personal de la Municipalidad de las Talitas, testificó.

Aseguró que el 31 de julio Nélida no concurrió a trabajar y que al día siguiente se presento con la planilla de asistencia de julio firmada entera, no se explicaba cómo Fernández tenia ese papel que debería estar bajo llave. Cuando se le preguntó cuál era su opinión sobre la acusada respondió que era “muy buena compañera”.

El ultimo en prestar declaraciones fue Víctor Manuel Díaz, portero del Colegio. Testificó que Acosta llegó a trabajar el día de la desaparición a las 7.40 con una valija, que le pidió permiso para guardarla en una cocinita y que Beatriz Argañaraz era siempre puntual y se retiraba sola del establecimiento.

Tenía que testificar Beatriz Amalla Bellovino pero la fiscalía desistió de su testimonio.

El juicio continúa el sábado a las 9 con las declaraciones de entre 6 y 7 testigos más.

Leonardo Ganzburg