Los puntos de la propuesta del Rectorado esperan la aprobación tanto del gremio APUNT como del sector de los “autoconvocados”. El Consejo de Decanos respaldó las iniciativas de Cerisola. Las autoridades presentaron ante la Justicia Federal un amparo preventivo contra la toma de facultades y el Rectorado. De esta forma obtuvo vía libre para que sesione el Consejo Superior.
El conflicto generado por el reencasillamiento del personal no docente afecta desde hace días la actividad administrativa en casi todas las unidades académicas.
La Universidad Nacional de Tucumán interpuso ayer al mediodía ante la Justicia una acción de amparo preventiva “contra la Asociación del Personal de la UNT (Apunt) y cualquier persona física o jurídica que intente amenazar, restringir o violentar derechos constitucionales”, tales como el de trabajar, aprender o circular con libertad”.
En un escrito presentado con la firma del rector, Juan Cerisola, las autoridades piden también el auxilio de la fuerza pública que permita garantizar la sesión posteragada del pasado martes del Consejo Superior.
El documento, solicita a la Justicia que se ordene a APUNT t y cualquier persona física o jurídica”(autoconvocados), que se abstenga de promover cualquier medida que vaya en contra de los derechos constitucionales y que se brinde a la UNT personal policial para que se haga cumplir la medida cautelar.
“La modalidad de la toma de locales universitarios, que debiera ser una medida extrema, limitada a los casos en que se encuentren cerrados todos los canales de diálogo y resulte imposible ser escuchado, no puede transformarse en un recurso habitual, al que se recurre ante la primera discrepancia con las decisiones de las autoridades”, analizó el rector.
El texto señala que “puede percibirse el peligro cierto y concreto de que estos hechos puedan extenderse a otras facultades o escuelas y deriven en la virtual paralización de la prestación esencial de educación que brinda la educación”. “De hecho –asegura- la situación actual ha derivado en la necesidad de postergar y reprogramar diversas actividades, tales como exámenes y clases, con perjuicio del alumnado”, añadió.
Por otra parte, el Consejo de Decanos de la UNT, mediante un documento rubricado por todas las autoridades de las distintas unidades académicas, anunció la total adhesión y apoyo a la propuesta realizada mediante los medios de comunicación por parte del rectorado. También, a las gestiones que viene realizando la autoridad universitaria en orden a transitar, en forma participativa, con todos los sectores comprometidos, el camino que conduzca a una justa, equitativa, razonable y legítima reestructuración administrativa.
Los decanos destacan que son conscientes de que tal cometido debe efectuarse en un marco de limitaciones presupuestarias y consolidadas prácticas administrativas que se pretenden superar, instar al personal no docente a deponer actitudes que privilegien situaciones individuales sobre el interés general del sector y que potencien situaciones irritativas que configuran, en muchos casos, un clima de malestar entre el personal no docente.
El documento de la propuesta difundida por Cerisola, en la que se anuncia la revisión del reencasillamiento por parte de una comisión en los próximos 20 días, más el pago de una cifra adicional una vez que sea homologado el Convenio Nacional, obtendrá la adhesión tanto de APUNT como del sector de los “autoconvocados”, por lo que quedaría despejado el camino para la realización de la sesión del Consejo Superior suspendida por la toma realizada por APUNT el martes pasado.
Daniel Villalba
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