La sequía provocaría una reducción de la superficie sembrada con trigo en esta campaña 2007/2008. En tanto, el área dedicada al girasol se incrementaría 9% respecto a la anterior, impulsada por los altos precios que alcanzó la oleaginosa.
De esta forma, la superficie dedicada a girasol alcanzaría 2,6 millones de hectáreas, 2,8% mayores a la estimación de quince días atrás, y 9% más que las 2,385 millones de la campaña 2006/07.
La falta de lluvias en el centro-sur bonaerense provocaría una
reducción de la superficie sembrada con trigo en esta campaña 2007/08,
a diferencia del área dedicada a girasol, que se incrementaría 9%
respecto a la anterior, impulsada por los altos precios que alcanzó la
oleaginosa.
Al 3 de agosto sólo restaban sembrar con trigo 515
mil hectáreas -48% en el sudoeste y 45% en el sudeste de Buenos Aires-
de las 5,4 millones proyectadas, según un relevamiento de la Bolsa de
Cereales de Buenos Aires.
"La hidratación, un aspecto clave
para sobrellevar fríos severos, es insuficiente en muchos cuadros que
siguieron desmejorando su apariencia", señaló la entidad en su Panorama
Agrícola Semanal.
Las lluvias también son necesarias para la
aplicación de herbicidas y fungicidas, así como de fertilizantes,
recordó el trabajo. La región más afectada por la sequía es el sudoeste
bonaerense, donde los cultivos presentan "condiciones pobres y muy
pobres que se perderán de no mediar lluvias urgentes", advirtió la
entidad.
Así, las siembras planificadas continúan "en jaque",
fundamentalmente al oeste de la ruta 33, donde se completó no más de la
mitad prevista y necesitan humedad para no perder lo realizado.
"Se
necesitan aportes urgentes y sustanciales que son poco probables para
la época; de otro modo nuevamente se recortará la intención de siembra
de esta importante región triguera, situación que podría obligar a una
corrección bajista al nivel nacional proyectado actualmente", afirmó la
entidad cerealera.
En el caso del girasol, al viernes pasado
se implantaron 95 mil hectáreas -casi todas en Chaco, Santiago del
Estero y el extremo norte de Santa Fe-, sólo 3,6% de las 2,6 millones
de hectáreas ahora previstas por el "fuerte déficit" que tienen
actualmente los suelos en las provincias norteñas.
No
obstante, señaló el trabajo, los altos precios obtenidos por el girasol
en los últimos días, en torno a los mil pesos la tonelada, impulsan un
aumento del área sembrada con la oleaginosa.
En el centro
norte de La Pampa, la superficie con girasol aumentaría entre 5 y 20%,
sobre áreas hasta ahora ocupadas por soja y maíz doble, además de
ganaderas; y en San Luis también se aguarda una expansión significativa
si mejora el clima.
El interés por el girasol también se
extendió a los productores del oeste de Buenos Aires, que podrían
ampliar la superficie destinada al oleaginoso entre 8 y 10%; y, de
persistir la sequía en el sudoeste de Buenos Aires y en el centro sur
de La Pampa, coberturas pendientes con trigo -e incluso soja- serían
abandonadas y reemplazados por girasol.
En el sudeste
bonaerense la siembra del grano podría crecer entre 2 y 3%; se esperan
algunos incrementos marginales en el norte y en el sudeste de Córdoba;
y el aumento sería de 7% en el área de influencia de Rafaela, en Santa
Fe.
De esta forma, la superficie dedicada a girasol alcanzaría
2,6 millones de hectáreas, 2,8% mayores a la estimación de quince días
atrás, y 9% más que las 2,385 millones de la campaña 2006/07.
Sin
embargo, advirtió el trabajo de la Bolsa de Cereales, esta área está
"condicionadas a una mejora inminente del patrón climático en las
provincias del nordeste del país", ya que, de otro modo, y tal como
sucedió en la zafra anterior, el impacto sobre la superficie sembrada
nacional tendría consecuencias negativas.
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