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AMPLIAREl caso tiene sus "cosas raras"

Como nadie los reclama, los U$S 60000 se depositaron en la caja fuerte de la Corte Suprema

Así lo dispuso la fiscal María de las Mercedes Carrizo, mientras espera la captura de los dos delincuentes que asaltaron un restaurante el martes a la noche. También espera la presentación espontánea del secretario general de la intendencia de Tafí del Valle, Oscar Diarte, dueño del vehículo robado, en cuyo baúl la policía encontró una caja con los dólares y un sobre con 8000 pesos.

El funcionario deberá aclarar ante la justicia sus dudas sobre la propiedad del dinero.

Los 60 mil dólares y los 8000 pesos, encontrados por la policía este miércoles en el baúl del auto que le habían robado en la noche del martes un funcionario de la municipalidad de Tafí del Valle no fueron reclamados por nadie.Durante toda la jornada, la fiscal de Instrucción María de las Mercedes Carrizo esperó que concurrieran espontáneamente el intendente Carlos Rodríguez u Oscar Diarte, secretario general del municipio, dueño del vehículo donde encontraron el dinero.
La funcionaria judicial dispuso que el dinero fuera guardado en una caja fuerte de la Corte Suprema y estudia medidas en base a los datos confusos que rodean al caso que tienen orígen en un asalto común y termina impactando en la vida política provincial.

El martes, Rodríguez y Diarte fueron asaltados por dos ladrones armados, que cubrían sus rostros con pasamontañas, cuando cenaban junto a otros funcionarios del municipio -entre ellos el contador general, Julio Gimena, y el asesor letrado, Diego Valls- en un restaurante ubicado en avenida Mate de Luna al 4000.

Tras robar relojes, joyas y celulares, los asaltantes no tenían en qué huir, por lo que apuntaron con un arma a Diarte y le pidieron la llave de su automóvil, un Chevrolet Astra, que estaba estacionado en la puerta del restaurante.

Diarte formuló luego una denuncia en la comisaría Séptima de Policía y declaró que le habían sustraído una billetera con 260 pesos, un teléfono celular, la llave de su casa, una pistola calibre 40, alianzas y un reloj pulsera.

 Luego de una intensa búsqueda, que abarcó casi ocho horas, la Policía encontró el auto a pocas cuadras del restaurante, en la esquina de Mendoza y Fray Mamerto Esquiú, razón por la que se comunicaron con Diarte para que reconociera al vehículo.

Sin embargo, cuando inspeccionaron el vehículo, en el que carpetas y otros efectos se encontraban revueltos, los policías constataron con sorpresa que en el baúl había 60 mil dólares, de lo que no se habían percatado los asaltantes.

Los policías también encontraron un sobre cerrado -con el membrete de una compañía telefónica- con 8000 pesos en el interior y, en otro sobre, 16 cheques en blanco del Banco del Tucumán, que actúa como entidad financiera oficial de la provincia.

En un comunicado enviado a los medios de prensa, Diarte negó que el dinero encontrado en dólares le pertenezca y atribuyó todo a una "campaña de desprestigio" que trata de endilgarle "un accionar que para nada se condice con la realidad".

"¿Puede alguien creer que delincuentes hayan sustraído el vehículo y que lo hayan dejado abandonado a las pocas cuadras con esa cantidad de dinero en el interior?", se preguntó y luego agradeció el proceder de la Policía.

Por otra parte, el intendente, Carlos Rodríguez, insistió en presentarse como la víctima de una conspiración, al asegurar que los autores del asalto se inscribe en una acción para desprestigiarlo en medio de una campaña electoral por su reelección.  

Ambos funcionarios, eligieron realizar las aclaraciones a través de una carta (Diarte) y declaraciones a un matutino local (Rodríguez) y permanecieron en silencio durante toda la jornada. No obstante, los medios de comunicación montaron guardia en Tribunales, esperanzados al igual que la fiscal, que los funcionarios se presentaran sin ser citados.

Isauro Martínez