El descontento generalizado entre los no docentes de la Universidad Nacional de Tucumán obligó a las autoridades a suspender la ejecución de la recategorización surgida del convenio paritario. Tres facultades tomadas, asambleas en los lugares de trabajo con quite de colaboración y una marcha hacia el Rectorado, dejaron mal parado a las autoridades y a los representantes de APUNT.
La medida de suspensión se fundamentó en la necesidad de “preservar el funcionamiento ordenado de la administración”, dice un escueto comunicado.
Un conflicto sin precedentes en los últimos tiempos se desató desde el lunes pasado en el seno de los trabajadores administrativos de la Universidad Nacional de Tucumán. La notificación de las nuevas categorías como producto de un reencasillamiento surgido de una paritaria local, generalizó el descontento entre los empleados.
En las distintas unidades académicas y en los diversos organismos de la universidad nacional, los no docentes hicieron escuchar sus críticas a las autoridades y a los representantes de APUNT, por considerar injustas las nuevas categorías.
El personal administrativo tomó las instalaciones de las facultades de Filosofía y Letras, Sicología y Odontología, mientras se desarrollaban asambleas espontáneas en Artes, en el Complejo Herrera, que alberga las de Agronomía, Derecho, Ciencias Económicas, Ciencias Exactas y Arquitectura. También en el Centro Cultural, un encuentro de los trabajadores de Extensión, decidió un quite de colaboración que hacía peligrar la continuidad de las actividades del Julio Cultural.
En la tarde, por pedido del rector, Juan Alberto Cerisola, quedaron
suspendidos los plazos del reencasillamiento no docente de la Universidad
Nacional de Tucumán (UNT). La decisión fue adoptada por la comisión paritaria
local que integran tres representantes del gremio no docente y tres autoridades
de la UNT.
En un escueto comunicado, fundamentan la resolución en la necesidad de
“preservar el funcionamiento ordenado de la administración universitaria en un
clima de respeto y concordia”.
El proceso de reencansillamiento de los no docentes de la UNT fue dispuesto por
el Gobierno nacional y el Consejo Interuniversitario Nacional ( CIN) sobre la
base de la paritaria acordada por el Ministerio de Educación de la Nación con
el gremio que agrupa al personal administrativo de las universidades públicas (
FATUN).
La Universidad indicó que en virtud de esa situación y atendiendo a la
necesidad de preservar el consenso entre los universitarios, el rector solicitó
que se suspendan los plazos y que se habilite un término de 30 días para
buscar mecanismos que permitan contener a la problemática planteada.
Textualmente, la resolución establece una suspensión del plazo de 10 días,
establecido por la resolución 1048/07 para la recepción de los recursos de
reconsideración contra el reencansillamiento del personal no docente de la UNT,
establecido sobre la base del decreto 366/06.
Además, dispone, que en un plazo de 30 días corridos la comisión paritaria
local deberá definir los mecanismos para atender los reclamos de los distintos
agentes oportunamente notificados, a fin de preservar el funcionamiento
ordenado de la institución en un ámbito de respeto y concordia en busca del
consenso. La resolución de la comisión paritaria será notificada a todas las
unidades académicas y a las distintas dependencias del rectorado.
Daniel Villalba
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