Todos los ómnibus que circulan por el Gran San Miguel de Tucumán, transportarán un policía (por lo menos), en las zonas y horarios consideradas de riesgo. La semana pasada, el barrio San Ramón casi queda a la deriva, sin transporte público de pasajeros por los constantes asaltos de los que son víctimas los choferes.
Desde el Ministerio de Seguridad se comprometieron a garantizar la seguridad de los conductores y pasajeros.
“Se va a poner un policía por coche, que ascenderá a la unidad de manera imprevista, a cualquier hora y en cualquier lugar. La gente no debe asustarse. Debe saber que esa medida se adopta en procura de su seguridad”, explicó el secretario gremial de la Unión Tranviarios Automotor, Ricardo Cáceres.
En los últimos meses, circular con un policía a bordo se ha vuelto estrictamente necesario, ya que el peligro al volante se presenta cada vez con más asiduidad. “Esta es una medida coyuntural, pero lo ideal sería terminar de una vez por todas con la inseguridad en las calles de Tucumán. Este es un problema social y le compete al gobierno garantizar la seguridad de todos los ciudadanos”, concluyó Cáceres.
María Celia Nahra
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